-¿La primera impresión vale mucho?

-Sin duda. Para un profesional de la selección, los primeros segundos son cruciales.

-¿En que se fijan?

-En todo. En el aspecto general de la persona. En la comunicación no verbal. En cómo se mueve, las miradas, si es directa, si le da muchas vueltas a las cosas, si es una persona sintética... A partir de ahí, nosotros intentamos evaluar las capacidades y competencias que tiene.

-¿Un consejo para ir a una entrevista?

-Que sea él mismo. Que no intente actuar ni desarrollar un papel... Que sea transparente, auténtico y que diga las cosas como las piensa. Evidentemente, con el código de educación socialmente aceptable.

-¿Tenemos miedo a mostrarnos como somos?

-Sí. Eso lleva a que las personas vengan nerviosas, y los nervios son un mal aliado en una entrevista de trabajo.

-¿Las empresas están haciendo las cosas bien en cuanto a selección de personal?

-Cada persona es una caja de sorpresas y por lo tanto uno no sabe si ha seleccionado bien a una persona hasta que está trabajando y ves cómo es y cómo realiza su trabajo. Todas las empresas tienen incertidumbre de si la selección les resultará o no, pero para eso estamos nosotros, para acompañarles. Nos hemos especializado en poder leer los potenciales y las capacidades de las personas que a las personas que no se dedican a esto les cuesta más descubrir .

-¿Qué consejo daría a una empresa?

-Lo primero es generar un proyecto de empresa que sea ilusionante para atraer talento. No me atrevo a dar más consejos, pero es una práctica obligada el hecho de crear entornos agradables para que la gente trabaje bien y se sienta bien.

-En un mundo que parece deshumanizado, la filosofía de su empresa es la persona, el respeto, la transparencia...

-Es algo que es fruto del sentido común. Aplicamos conceptos básicos a la personalidad humana. En esta vida todos queremos ser felices y a todos nos gusta hacer un trabajo que sirve para algo y en el que se nos tiene en cuenta.

-¿El trabajador feliz rinde más?

-Sin duda. El bienestar del personal da buenos resultados económicos. Si eres más feliz y estás motivado, haces un buen trabajo. Es mucho más fácil obtener buenos resultados cuando el equipo trabaja con ganas, entusiasmo e ilusión. Aquí tratamos a todo el mundo con respeto, explicamos las cosas con total claridad para que la gente comparta la información y todo el mundo trabaje para lograr un objetivo que es el mismo para todos.

-¿Cómo se consigue que el trabajador esté a gusto?

-En el momento en el que una empresa se gestiona por valores humanísticos, se está bien. Esto no está reñido con que la empresa tenga procedimientos para ser eficiente y obtenga un producto de altísima calidad. Si tú tienes un procedimiento redactado pero luego las personas que lo tienen que ejecutar no están a gusto, seguramente haya fallos. Si las personas están bien, seguramente lo ejecuten a la perfección.

-¿El principal valor?

-Todo empieza por la autenticidad. Puedes elegir el que quieras porque si son humanísticos van a llevar al bienestar. Tenemos muchos: transparencia, responsabilidad, respeto, humildad, confianza..., pero si no salen de tu interior, no eres auténtico, y si no lo eres, la gestión por valores no funciona.

-¿Necesitamos modificar el sistema educativo para adaptarnos al mercado laboral?

-El sistema educativo empieza en casa y posiblemente tenga que cambiarse y evolucionar hacia un sistema más orientado a las necesidades reales del mercado de trabajo, más orientado a la FP, que hay que potenciarla más y darle el prestigio que merece.

-¿Se ha perdido la educación del esfuerzo?

-Efectivamente el espíritu de esforzarse sí se ha ido diluyendo. Muchas veces lo que falta es el entorno adecuado para poder desarrollarnos.

-¿La actitud vale más que la experiencia?

-Sin duda. La actitud es esencial y te hace más flexible a la hora de abordar los cambios... La actitud positiva vale más que el currículum o la experiencia .

-¿Cómo han logrado crecer en medio de una crisis y ser la primera empresa española de recursos humanos?

-Hay que lanzarse y no tener medio. En periodos de crisis lo habitual es dar un paso atrás. Nosotros reestructuramos la empresa y apretamos comercialmente en plena crisis, que es periodo de bajada; después viene una subida y la idea era prepararnos para la subida, con personal formado y estructura en toda España.

-¿Convivencia o competencia?

-Sin duda, convivencia. Cuando en una oficina nuestra entra un pedido para un cliente grande, otras oficinas le ayudan. En otras empresas, cada oficina tiene su objetivo y su variable y hay competitividad entre oficinas y eso genera que el cliente no tenga tan buen servicio y seguramente venda menos. En nuestro caso, el servicio será impecable al sumar voluntariamente para poder dar ese servicio a pesar de que no se le computen los resultados.

-¿La formación es básica?

-Sí. Es imprescindible una formación continua.