l La imagen de la derecha fue tomada en la Plaza de la Marina minutos después de que la selección española hiciera historia al lograr, por primera vez, su pase a la final de un Mundial de fútbol, pero pudo haberse realizado en cualquier lugar de la capital. Y es que cientos, miles de malagueños se echaron a la calle para celebrar la gesta de los jugadores de Vicente del Bosque hasta bien entrada la madrugada. Banderas rojigualdas, camisetas de La Roja y hasta algunas vuvuzelas inundaron cada rincón de Málaga. Un explosión de alegría que recordó a la vivida hace dos años con el triunfo en la Eurocopa de Austria y Suiza y que promete quedarse corta con la que se puede producir este domingo si España es capaz de derrotar a Holanda en la final y coronarse como la reina del fútbol mundial. La ilusión, más que nunca, está intacta.