Adelfa Calvo | Actriz

"Con un Goya te miran de otra manera, por qué negarlo"

"Con un Goya te miran de otra manera, por qué negarlo"

"Con un Goya te miran de otra manera, por qué negarlo" / javier albiñana

Luquitas de Marchena, marido de la Niña de la Puebla, escuchó el nombre de Adelfa cantado en una bulería y supo que sería para su hija. También lo fue para su nieta, que muy joven comenzó sobre las tablas. Con la compañía Brea Teatro trabajó 22 años. Las funciones las completaba con locuciones de publicidad y doblajes. Hizo un casting para Biutiful, de González Iñarritu, y desde entonces no ha parado de hacer cine y televisión. En 2018 ganó el Goya por su papel en El autor. Operación Camarón y El verano que fuimos serán sus próximos estrenos.

-¿Un Goya cambia la vida?

-A nivel personal te da seguridad, es una palmadita en la espalda para decirte que haces bien tu trabajo, lo cual te hace un poco más fuerte, pero ya está.

En el festival de San Sebastián la gente me llamaba por mi nombre, hace dos años no me conocía nadie"

-¿Y en lo profesional?

-Sí, la gente te mira de otra manera, por qué negarlo. Estoy haciendo cosas poco a poco pero que me gustan mucho. Tengo 57 años, siempre he estado trabajando de esto y ahora se me presenta la oportunidad de hacer cine y televisión. Estoy encantada, pero tengo una familia de la que no puedo estar mucho tiempo separada, así que intento que el trabajo me permita volver a casa pronto.

-Uno de los efectos es tener mayor proyección.

-Sí, claro. Acabo de llegar del Festival de San Sebastián. Cuando me bajé del coche la gente me llamaba por mi nombre. Hace dos años no me conocía nadie. Ha sido muy bonito. De repente te haces visible al mundo. Hay quien me pregunta que dónde estaba y yo respondo que trabajando, como muchas compañeras que no se les ha presentado la ocasión de salir en una pantalla, de meterse en la casa de millones de personas.

-Después del Goya, ¿qué se desea que ocurra?

-Yo sigo siendo la misma persona y quiero seguir trabajando. Me dicen que si quiero ser protagonista y les digo que no, que quiero ser una secundaria que haga las cosas muy bien, que llegue y ponga su sello.

-¿Cómo es su personaje en la nueva serie de Atresmedia Toy Boy ?

-Tengo un personaje que me encanta, me lo he pasado súper bien haciéndolo, es una Angela Channing a la andaluza. Nunca había hecho de mala, he sido tantos años tan buena... Estas son las cosas bonitas de la profesión, poder mostrar tantas caras... a ver qué tal la audiencia y si se puede hacer una segunda temporada.

-¿Se ha rodado íntegramente en Málaga?

-Sí, en la capital, en Marbella, en Estepona. Ha sido una alegría doble trabajar en casa.

-¿Competirá con Malaka?

-Eso es lo que no me gusta, la contraprogramación. Tengo muchos amigos en Malaka, me encanta la serie, la veo, disfruto de los compañeros que están haciendo un trabajo magistral, he trabajado con muchos de ellos. Me sabe fatal que ahora las cadenas se pongan con sus luchas y sus intereses que los demás no entendemos. No me gustaría que nos echaran a competir. Ambas tienen su público, no tienen nada que ver la una con la otra.

-Hay personas que critican que Malaka esté mostrando una imagen negativa de la ciudad. ¿Qué opina?

-Estamos haciendo ficción, que a nadie se le olvide. Igual que en ToyBoy, que te lleva al otro lado de la riqueza, de las grandes constructoras, de la corrupción y se rueda en la costa marbellí. Te puede recordar a algo, pero reitero, es una ficción. En lo que hay que fijarse es en la fotografía, en el elenco de actores, en el guión, en el maquillaje... No seamos tan localistas, vamos a abrir la puerta hacia el mundo para dejarnos fluir.

-¿La televisión se ve de otra manera, esto ha beneficiado a los actores?

-Mucho. Plataformas como HBO, Netflix... te dan una proyección grandísima. Que producciones de aquí se vean por todo el mundo es algo vital para la industria, para que haya trabajo y sueldos generados aquí.

-¿Cree que Andalucía tiene una capacidad cada vez mayor de atraer y generar producciones?

-Aquí tenemos de todo, grandes profesionales, las producciones lo encuentran todo, hay que hacer proyectos desde aquí, hay que quitarse los complejos.

-¿Qué le parece que la ceremonia de los Goya se vaya a realizar el próximo año en Málaga?

-Pues muy bien. Lo único que veo más difícil es que el Palacio de los Deportes Martín Carpena hay que adaptarlo y hay que ver cómo queda. Por lo demás, me parece muy bien. Y que se hagan los premios Max también. Todo esto es importante para la ciudad y creo que estamos preparados, lo demostramos con el Festival de Cine todos los años y son nueve días.

-¿Qué cree que es lo más complicado?

-En Madrid es un engranaje que funciona ya solo. En Sevilla me parece que lo hicieron muy bien, igual que lo haremos aquí. Pero, como es lógico, también pagas la novatada de la primera vez.

-¿Qué proyectos tiene a la vista?

-Tengo dos películas que irán para 2020, aunque aún están en búsqueda de financiación. Estoy muy ilusionada. Son cosas pequeñas, de las que me gusta hacer. Eso sí, siempre estás con la incertidumbre y la novedad de las cosas, por eso este trabajo es tan bonito también.

-¿Cuál es el papel que le gustaría que le llegase?

-Tengo muchísimas ganas de volver al teatro y, como hace tanto tiempo, me gustaría volver con algo muy potente, la madre de Bodas de Sangre, por ejemplo. Algo de Lorca, que es un autor al que siento mucho. A ver si en el Teatro del Soho, después del musical, Lluís Pasqual monta algo de Lorca.

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