Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

pablo lópez, intérprete y compositor

"Echo de menos no tener que medir tanto lo que digo"

"Echo de menos  no tener que medir tanto lo que digo"

"Echo de menos no tener que medir tanto lo que digo"

-Tres meses del tour Santa Libertad. ¿Algo que no esperaba o ya no hay margen de sorpresa con su público?

-El margen siempre está abierto, y es lo bonito de lo nuestro. Me ha sorprendido la pasión con la que la gente nos espera. El punto de inicio es mucho más fuerte que la gira pasada.

(Con el éxito) Me he vuelto más pequeño, más tímido incluso, con la autoestima más baja"

-"Hay que tener el coco muy en su sitio para que no se te vaya con tanto cariño". Lo dijo usted hace unos años. ¿Sigue ese coco sobre los hombros?

-Sin duda y, a veces, hasta metido entre los hombros porque me he vuelto más pequeño, más tímido incluso, con la autoestima más baja. Abruma tanto cariño y yo necesito pisar fuerte el suelo. Y no sólo por mi carrera sino por mi persona. Yo necesito a mi madre, a mi hermano, necesito mi casa, mi puchero, mi supermercado... En fin, se ha vuelto tan 24 horas 7 días de la semana el Pablo López que tiene que subirse al escenario, que es el único que hay, que a veces uno tiene miedo de perder la construcción de la realidad, de cuándo realmente uno tiene que estar de cara al público o de cara a sí mismo.

-¿Echa de menos algo del Pablo López anónimo?

-No tener que medir tanto lo que digo. Y no sólo públicamente sino con mi familia, con mis amigos... Echo de menos que me tomen menos en serio. Ahora se toman muy en serio lo que digo y yo también me puedo equivocar, y gritar un día... Pero te lo permiten menos.

-Dice que para sacar las canciones de Camino, fuego y libertad tuvo que bucear mucho hacia dentro. ¿Qué se dejó en ese proceso? ¿Se pierde aire?

-Dejé un poquito de salud, un poquito de horas de sueño... Pero eso sólo afecta a la carcasa... Si de vez en cuando nos rompemos un poquito el envoltorio, bien roto está si lo que se va a buscar merece la pena.

-Camino, fuego y libertad. ¿Tres actos de una obra completa o la metáfora de una carrera musical?

-Tres actos de una obra completa y la metáfora no de una carrera musical sino de una carrera vital. Yo no puedo disociar una cosa de la otra.

-¿Qué le incendia?

-La amistad, la risa, la pasión absoluta y la gente que mira de frente.

-¿Es libre?

-Creo que nunca somos libres del todo sino que tenemos que convivir con la búsqueda de la libertad. Yo la estoy buscando constantemente y haciendo todo por llegar a ese 90% que es lo máximo que podemos conseguir.

-¿Hay que pagar un precio muy alto en la música por esa libertad?

-No, no, no. Se puede mantener absolutamente la libertad, se debe, de hecho. Yo no hubiera conseguido nada si no hubiera sido cien por cien yo. Es más, la obligación más grande que tengo es ser yo.

-¿El piano es un qué o un quién?

-Un quién, sin duda.

-Dorantes tiene su casa llena de pianos. ¿Se vería viviendo así?

-Prácticamente vivo así. A ver, piano de cola sólo tengo uno, pero porque no me caben, yo vivo en Pozuelo que es muy caro y tengo una casa muy normalita, pero tengo teclados por todas partes. Bueno, en el váter me falta.

-Elíjame una escena a protagonizar. ¿La historia de Pianoman de Billy Joel o la de Sam en el Rick's Bar?

-Prácticamente he experimentado la de Pianoman en más de una ocasión. Sin hacerlo retrospectivamente como en la canción, pero sí he tocado en muchos sitios donde las babas del borracho se caían encima de la tapa y siempre dando el aspecto de perdedor... Pero no lo era, yo me lo pasaba bien.

-Usted tuvo un bar, ¿no?

-Sí, el 47, en Fuengirola. Lo tuve un año y medio. Ruina total. De hecho ese fue el máster de la vida más grande que hemos tenido y el que provocó que yo me pusiera a hacer canciones como un loco. Me di cuenta que era lo que sabía hacer. Para empresario no sirvo.

-¿Reja cerrada con gente dentro?

-Por supuesto, esa era su finalidad. Había más gente así que cuando estaba abierto.

-El lugar de Pablo López en Fuengirola.

-El rinconcito en la playa de Los Boliches.

-Hizo un himno para el Unicaja. Ahora haría un himno para...

-¿El BBVA, te imaginas? (ríe) No en serio... Para... Yo intento hacer himnos normalmente, pero en el sentido de hacer algo de liberación, El patio para mí es un himno porque la canto para desahogarme. Así que haría un himno a la libertad de uno mismo.

-¿Qué le ha dado la televisión?

-Aprendizaje. Sobre un medio y sobre el género humano. Porque cuando sales por la tele empiezas a ver cómo la gente se comporta realmente contigo. Las patologías humanas...

-¿Qué sintió cuando volvió a OT para cantar El patio?

-Catarsis total, tuve que usar la canción para desbloquearme. Porque casi lo había olvidado, había llenado el disco duro de tantas cosas que esa parte de mi vida no la tenía ya muy en cuenta. Pero estoy orgulloso, ¿eh?.

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