lEl jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, está al borde de caer tras haber perdido ayer la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, un revés que podría serle fatal en medio de la vorágine de la crisis de la Eurozona. Las presiones para que el multimillonario primer ministro presente su renuncia se recrudecieron tras la aprobación de las Cuentas del Estado 2010, una victoria pírrica, pero que revela que la mayoría de Berlusconi en el Congreso se desmoronó. Las Cuentas del Estado fueron aprobadas con sólo 308 votos a favor, por debajo de los 316 necesarios para contar con mayoría absoluta. Puede haber sido el golpe de gracia definitivo y el jefe de Gobierno dimitirá luego de que el Parlamento adopte las medidas prometidas a la Unión Europea para evitar el contagio de la crisis de la deuda. Pero muchas veces ha cambiado de opinión.