La aerolínea EaseyJet ha registrado en su primer semestre fiscal (octubre de 2020 - marzo de 2021) unas pérdidas netas de 549 millones de libras (635 millones de euros al cambio actual), un 69,4 % superiores a las de un año antes, debido a las restricciones a los viajes aplicadas en la pandemia de covid-19.

Los ingresos totales pasaron de 2.382 millones de libras a 240 millones, lo que supone una caída del 90%, mientras que las pérdidas operativas se triplicaron y alcanzaron los 601 millones, según la información comunicada por la compañía a la Bolsa de Valores de Londres.

La aerolínea informó de que durante esos meses el número de pasajeros disminuyó en un 89,4% hasta los 4,1 millones, frente a los 38,6 millones de un año antes, al tiempo que su capacidad decreció un 85%, hasta los 6,4 millones de asientos, lo que supone un 14% de los niveles previos a la pandemia.

EasyJet también reveló una disminución de 26,6 puntos porcentuales, hasta el 63,7 %, de su factor de carga.

Las perspectivas son mejores

A pesar de los malos resultados, la aerolínea considera que está en una "buena posición para capitalizar la demanda ahora que se levantan las restricciones" a los viajes.

En la nota, el consejero delegado, Johan Lundgren, afirma que "con los viajes de placer despegando nuevamente en el Reino Unido a principios de esta semana, donde somos el mayor operador de los países de la lista verde (elaborada por el Ejecutivo británico) y con tantos gobiernos europeos que alivian las restricciones para abrir los viajes de nuevo, estamos listos para aumentar nuestros vuelos en el verano con vistas a maximizar las oportunidades que vemos en Europa".

En este sentido, recuerda que la aerolínea tiene "capacidad de adaptarse rápidamente para operar el 90% de su flota actual durante el período pico de verano para satisfacer la demanda".

El Reino Unido aplica un sistema de "semáforo" para viajar al extranjero, en el que hay una lista verde de destinos de menor riesgo epidemiológico por coronavirus.

Protocolos Covid

Los viajeros que regresen al país procedentes de esos lugares no han de guardar cuarentena, algo que sí se aplica a los que llegan de los países incluidos en listas ámbar, donde por ejemplo está España.

En cuanto a la lista roja, desde esos lugares tan solo pueden acceder a territorio británico los residentes en el Reino Unido o la República de Irlanda, que deben aislarse durante 10 días en un hotel específicamente designado por las autoridades.