Lo que hasta hace escasas fechas se anunciaba como una tendencia parece que se está transformando en algo sostenido en el tiempo, lo cual implica que la recuperación económica se está convirtiendo en creación de empleo mantenido a lo largo de los meses. Aunque no se pueden lanzar las campanas al vuelo, la realidad es que el número de desempleados se está reduciendo en la ciudad de El Puerto casi desde principios de año y que el mes de junio ha sumado ya el cuarto balance de datos esperanzadores desde el inicio de 2014.

El número de desempleados dados de alta en el Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) asciende actualmente a 12.255 personas -dato correspondiente al mes de junio-, es decir 318 desempleados menos que en el mes de mayo, cuando había 12.573 personas en paro. La tendencia persiste con algún altibajo desde hace cuatro meses, de manera que la mejoría sintomática comenzó a registrarse en marzo, cuando la cifra se situó en 12.857 desempleados, con una disminución del número de parados respecto al mes de febrero, que aunque fue tímida anticipó una nueva reducción del desempleo en el mes de abril pasado, cuando se crearon en la ciudad 236 puestos de trabajo, bajando la cifra hasta 12.521 parados. Si bien es cierto que en mayo creció el desempleo, la realidad indica también que el temido techo de 13.000 trabajadores en paro se ha alejado. Es más, si en el mes de marzo de 2014 estaban afiliados a la Seguridad Social en El Puerto 15.868 personas, dicho número ha crecido en el mes de junio hasta llegar a 16.518, lo que indica que objetivamente 650 portuenses se han dado de alta como afiliados en estos cuatro meses.

Uno de los sectores que está recuperando la actividad es la construcción, especialmente en el casco histórico, donde se están realizando diferentes obras para la rehabilitación y mejora de inmuebles de mediano y pequeño tamaño, donde los promotores privados están centrando sus inversiones, ya sea para vivienda propia, alquiler, venta o explotación comercial una vez rehabilitados.

La tendencia no ha llegado aún a los grandes inmuebles y casas palaciegas del casco histórico, porque requieren de un mayor esfuerzo inversor y mayores incentivos, de manera que todavía son muchos los edificios de gran porte que siguen cerrados, a la espera de su recuperación definitiva.

Sin lugar a dudas, el bando de blanqueo de fachadas que el Ayuntamiento puso en vigor en octubre pasado está teniendo efectos positivos en la actividad económica, como se puede ver en muchas calles del casco urbano, donde albañiles y pintores trabajan en estos meses para mejorar la imagen de los edificios, aprovechando quizá las óptimas condiciones del verano para realizar estas labores. No obstante, en ocasiones los trabajos de mejora pueden venir obligados por la Inspección Técnica de Edificios (ITE), que puede ser un factor añadido, aunque mucho más impopular, a la exención de la tasa municipal que se aplica a quienes se han acogido de forma voluntaria al bando de blanqueo de fachadas.

Un indicativo de que las cosas podrían estar cambiando es que el sector de la construcción ha recuperado más de 100 empleos desde el mes de enero, y vuelve a reactivarse, lentamente pero de forma sostenida, en distintas zonas de la ciudad El Puerto.