“El juramento ha cambiado mi vida”. Aunque pueda parecer exagerado, es lo que aseguran las personas que han participado en la ceremonia que organiza el colectivo Sherry Explorers para entrar a formar parte de este simpático club. El juramento es una sencilla ceremonia donde el aspirante se pone un sombrero salacot, sujeta en sus manos una venencia y una copa de fino y promete “aprender todo lo que pueda sobre los vinos de jerez” y promocionar estas joyas de la vitivinicultura, todo ello mientras suena de fondo la música de la película de Indiana Jones, para subrayar el carácter aventurero de la experiencia. Hasta la fecha, desde que se fundó este pintoresco club, han realizado el juramento 714 ‘exploradores del Sherry’, procedentes de diversos países, ya que este grupo de entusiastas liderados por Virginia Miller se caracteriza por su carácter cosmopolita, contando en sus filas con americanos, chinos, holandeses, franceses, belgas y una legión incondicional de varias regiones españolas.

La idea de crear a los Sherry Explorers surgió en 2014. Virginia Miller lo explicó ayer en los Encuentros con la Prensa, celebrados en el restaurante Zaccaría. Ella había llegado de Estados Unidos junto a su marido, después de vivir en El Paso (Texas), donde impartió clases en la Universidad.

Procedente de una familia vinculada a la docencia y con un padre que trabajó durante 28 años en González Byass, Virginia Miller se interesó pronto por el mundo del vino de jerez y por su cultura, obteniendo la titulación del Consejo Regulador para impartir catas, con la ventaja de que las daba en inglés, idioma que domina a la perfección, obteniendo gran éxito entre jóvenes españoles que querían practicar el idioma.

De ahí a la creación de Sherry Explorers había sólo un paso, naciendo así un colectivo que recuerda a los clubes de estudiantes de las universidades anglosajonas, con un toque aventurero a lo National Geographic, dotado de sus propias ceremonias, nombramientos honorarios, reuniones, conferencias y eventos lúdicos que se celebran todos los meses, siempre en torno al mundo del vino del Marco, su historia y su cultura, entendida en sentido amplio. Como explica Antonia Lucena, perteneciente al club y profesora de colegio de Las Esclavas, “somos un grupo de amigas a las que nos gusta aprender”, destacando la vocación didáctica de Sherry Explorers, que tiene su ‘campamento base’ en el hotel Pinomar.

Desde la creación del grupo, Virginia Miller ha recorrido medio mundo impartiendo catas, dando a conocer el vino de jerez y divulgando su historia, su presencia en el arte y la literatura, y los valores que lo caracterizan. “El vino es un tesoro al que no se le da la importancia que tiene. Este vino, que sólo se produce aquí, tiene detrás una amplia cultura, y para querer algo no tienes más remedio que conocerlo”, concluye.