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La crónica

La vida (como el pleno) sigue igual

  • La sesión ordinaria de este mes de septiembre, de nuevo presencial, sirvió para hacer balance del verano 

Esta es la nueva disposición del salón de plenos, con el regreso de las sesiones presenciales.

Esta es la nueva disposición del salón de plenos, con el regreso de las sesiones presenciales. / Andrés Mora Perles

Este miércoles han vuelto, después de prácticamente un año y medio de ausencia, los plenos presenciales al Ayuntamiento portuense. A pesar de las mascarillas, de las nuevas medidas de aforo -apenas diez plazas para público y prensa- y de la necesidad de distribuir a parte de los concejales en mesas auxiliares para garantizar la distancia de seguridad, lo cierto es que el tiempo parecía no haber pasado ya que enseguida los concejales retomaron el pulso de las disputas verbales y los reproches entre uno y otro bando, el del equipo de gobierno y las formaciones de izquierdas, con Vox jugando el papel de novia que se deja querer.

En la sesión se aprobó la renuncia de concejal popular dimitido Álvaro González, que  en breve será reemplazado por el siguiente de la candidatura del PP en las últimas elecciones, César De Torre.

Algunos concejales han tenido que modificar su ubicación en el salón de plenos, en mesas auxiliares. Algunos concejales han tenido que modificar su ubicación en el salón de plenos, en mesas auxiliares.

Algunos concejales han tenido que modificar su ubicación en el salón de plenos, en mesas auxiliares. / Andrés Mora Perles

Entre los asuntos más destacados de la sesión se acordó aprobar los proyectos de obra del segundo Plan Invierte 2021 de la Diputación Provincial, que inyecta en la ciudad otros 570.000 euros. Este punto fue defendido por el edil de Mantenimiento Urbano, Curro Martínez. También salió adelante, por vía de urgencia, la enésima modificación del Plan de Ajuste para afrontar, entre otras cosas, los gastos del servicio de Ayuda a Domicilio. En este caso se vivió el primer encontronazo de la tarde, al confesar la concejala de Hacienda, Blanca Merino, que había pactado la aprobación de este punto con Vox, después de que se hubiera llevado hasta en tres ocasiones a pleno para ser rechazado como queja de la oposición por la falta de presupuestos municipales.

Ese acuerdo con Vox, a quien llamó directamente según se dijo en la sesión el portavoz popular Javier Bello para pedir su voto, no gustó al resto de los grupos, especialmente a Adelante El Puerto que ya da por hecho un pacto entre las dos formaciones de derechas, cosa que Vox insistió en negar.

En la segunda parte del pleno salió adelante la petición socialista de más medios para la puesta en marcha del Peprichye, el Plan Especial del Casco Histórico, que entró en vigor el pasado 25 de junio y para cuya plena puesta en marcha aún quedan varios pasos, como la creación de la comisión de seguimiento del plan y la delegación de las competencias al Ayuntamiento por parte de la Junta en el ámbito del casco histórico, así como una mayor dotación de personal para el área de Urbanismo. El punto salió adelante con la abstención del equipo de gobierno.

Uno de los puntos más esperados fue el del balance del verano en materia de seguridad, un asunto por el que el PSOE pedía la dimisión del alcalde, Germán beardo, y la concejala Marina Peris. Antes del debate tomó la palabra uno de los portavoces del sindicato UPLBA, Juan José Cobos, quien recordó cómo el colectivo había depositado en un principio sus esperanzas en la gestión de Germán Beardo, trabajando a destajo durante la pandemia para comprobar después, con motivo de la motorada de 2020, “que el alcalde quería una motorada fantástica a costa de la salud de los policías”, en referencia al cambio de los turnos que se habían establecido durante la pandemia. A partir de ahí el portavoz recordó que los agentes del sindicato decidieron reivindicar derechos como el contar con sus uniformes -los famosos pantalones- abriéndose un conflicto que sigue a día de hoy.

El PSOE, grupo defensor de la moción, hizo un duro balance del verano a través de su portavoz, David de la Encina, quien habló de “caos” por asuntos como la falta de Policía Local en las calles, el retraso en la llegada de los socorristas o el desmadre del ocio nocturno, apelando también al concejal de Turismo, Curro Martínez, quien no le dio la réplica.

El encargado de defender a Beardo y Peris fue el portavoz del PP, Javier Bello, quien defendió el buen resultado económico y de público del verano y una vez más sacó de quicio a De la Encina, llegando este a dedicarle epítetos como “inútil” e “incompetente”.

Adelante y Unión Portuense coincidieron en considerar un “caos” el pasado verano, lo mismo que Vox, aunque en este caso la formación se abstuvo para no alinearse con la izquierda “para evitar lo que se podría entender como un apoyo a una moción de censura de la izquierda”, explicó Juan Carlos Sanz.

Otro de los asuntos polémicos de la sesión fue el del retraso de los presupuestos municipales para este año, de los que estando ya en el mes de septiembre ni siquiera se ha presentado aún el borrador. La concejala de Hacienda, Blanca Merino, afirmó que el borrador del presupuesto está ya terminado y a disposición del equipo de gobierno, aunque no ha recibido aún el informe preceptivo de Intervención ni ha sido enviado al Ministerio de Hacienda.

Los diferentes grupos de la oposición apostaron porque, a estas alturas, se apueste ya más bien por presentar un presupuesto para 2022, teniendo en cuenta los trámites que faltan por cumplimentar y la fecha en la que estamos.

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