La urbanización prevista para los terrenos que ocupó el complejo turístico del Club Mediterráneo podría facilitar el acceso a la playa de Las Redes, a la zona conocida popularmente como el Cangrejo Rojo, donde actualmente se produce una situación caótica entre los usuarios a la hora de dejar estacionados sus vehículos.

Durante estos últimos años, la gran bolsa de terrenos que ocupó el privilegiado resort del Club Mediterráneo ha permanecido en estado de semiabandono y cerrado, tras la clausura definitiva de sus instalaciones en 2007, un complejo turístico que tenía un perfil sostenible que difícilmente se puede encontrar en la actualidad. Desde que se cerró el complejo y una vez que desaparecieron de la playa los turistas extranjeros que la copaban casi en su totalidad, esta zona, colindante con el pinar de Mochicle y de gran interés paisajístico y natural, ha cobrado auge entre los ciudadanos portuenses y de la provincia, pese a la escasos servicios de que dispone para el usuario, el principal de ellos la ausencia casi total de aparcamientos. A lo largo de varios veranos, han sido muchas la denuncias de Ecologistas en Acción criticando la utilización de las zonas verdes colindantes con la calle Azucena y el propio pinar de Mochicle como aparcamiento por parte de los usuarios que acuden a la playa. Estas denuncias llevaron al Ayuntamiento a la instalación de 'new jerseys' de hormigón para impedir el estacionamiento de los vehículos en la arena, pinares y retamales de alto valor ecológico que se conservan en el lugar. A día de hoy no se ha resuelto el problema del aparcamiento y los accesos de entrada a la playa del Cangrejo Rojo se han transformado en un cuello de botella, donde vehículos y peatones circulan por la calzada sin orden ni concierto durante los meses de verano, sin que nadie haya tenido la previsión de habilitar un aparcamiento público en una zona, la Costa Oeste, donde ya de por sí este tipo de estacionamientos son un bien escaso.

El Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del Club Mediterráneo afecta a una superficie de 85.000 metros cuadrados de terreno, de los cuales una parte (13.053 metros), la parcela más pegada a la playa, están destinados a uso hotelero, aunque incluye dos pastillas de uso terciario y comercial; hay también otra parcela de 11.399 metros cuadrados para edificar 131 apartamentos turísticos, igualmente en primera línea de playa; y una tercera parcela también edificable con uso residencial, que es la que tiene mayor superficie, alcanzando 17.331 metros cuadrados, y que viene a coincidir con la ubicación del antiguo pueblo andaluz que existe en el complejo del Club Med, que se demolerá. En esta parcela se podrán edificar 117 nuevas viviendas, con una altura de planta baja, más tres, más ático.

Pese a ser la parcela de uso residencial la mayor de todas en la propuesta del PERI, cuyo documento está en exposición pública y en fase de alegaciones en Urbanismo, hay también cesiones de espacios verdes al Ayuntamiento, unos 22.000 metros cuadrados, que se podrán conectar con los pinares de Vistahermosa.

Finalmente se reservan dos parcelas para uso dotacional, demasiado alejadas quizás de la playa para resolver el problema de falta de servicios en la Costa Oeste, así como una tercera parcela para construir un aparcamiento de 2.501 metros de superficie, cuya ubicación está prevista en la esquina de las calles Azucena y avenida del Club Mediterráneo.

Surgirá además un nuevo vial que cortará en dos los terrenos actuales del Club Mediterráneo, y otro de circunvalación, en primera línea de costa, que tendrán vocación peatonal. A la vez, está previsto demoler el muro que cierra la calle Océano Índico separando las urbanizaciones de Las Redes y Andalucía la Real-Vistahermosa, extendiendo dicha avenida hasta la calle Azucena, donde se construirá una rotonda, para el cambio de sentido de los vehículos que acudan a recoger a los usuarios de la playa, ya que desde ese punto hasta la entrada de la playa del Cangrejo Rojo la calle Azucena tendrá también un uso preferentemente peatonal.