La unión local de Comisiones Obreras ha denunciado públicamente lo que considera un "vulgar chantaje", las pretensiones de la empresa concesionaria del servicio de autobuses urbanos, GDF, tras comunicarle a los trabajadores que sólo cobrarán 1.000 euros de la nómina de abril. Como indican desde Comisiones Obreras "no es la primera vez que la empresa practica este chantaje, del que se deduce claramente la utilización que quiere hacer de los trabajadores para que estos les saquen las castañas del fuego ante el Ayuntamiento".

La empresa colgó el pasado lunes en el tablón de anuncios un comunicado en el que se podía leer que "debido a las dificultades económicas por las que pasa la empresa, originada principalmente por la deuda atrasada que mantiene el Ayuntamiento y que no abona, para salvaguardar la continuidad de la actividad se tendrá que hacer frente primero al pago del combustible y el resto del dinero que se recibe del Ayuntamiento habitualmente se empleará en pagar a cada trabajador 1.000 euros a cuenta de la nómina de abril, haciéndose efectivo con la recaudación de la feria el resto del importe de cada nómina el día 14 de mayo".

El responsables de Comisiones Obreras en El Puerto, José Rodríguez, lamenta que a la empresa "le importe un pepino si los trabajadores no cobran, lo importante es el pago del combustible. Si tenemos en cuenta que la deuda del Ayuntamiento con esta Empresa es mínima, comparada con la del resto de empresas que le trabajan al Ayuntamiento, pues se deja en clara evidencia que lo que pretende con este recorte de salarios es que los trabajadores, ante la cercanía de la Feria, convoquen acciones y así resolver su problema a costa de los trabajadores y ellos tan tranquilos", dice.

Desde el sindicato anuncian que los trabajadores "no van a entrar al trapo en las pretensiones chantajistas de la empresa, pero nos preguntamos hasta cuando va a mantener el Ayuntamiento a buitres gestionando servicios públicos que lejos de dar la talla de un buen transporte público vienen haciendo todo lo contrario, con vehículos obsoletos que en muchos casos salen averiados y no siempre cumplen con todas las líneas en funcionamiento y el Ayuntamiento no mueve un dedo y sigue manteniendo a estos malos gestores de un servicio público, cuando el perjudicado final es el ciudadano y en este caso también los trabajadores".