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El Puerto / Cultura

Alfonso Doncel reivindica la vigencia del libro con su obra 'Fahrenheit 2650'

  • El artista afincado en El Puerto elabora una edición de libros objeto como resistencia frente a la desaparición de la obra impresa  

El libro objeto 'Fahrenheit 2650', en el escaparate de la Librería Zorba.

El libro objeto 'Fahrenheit 2650', en el escaparate de la Librería Zorba. / Andrés Mora

Aunque el Día del Libro se celebra cada año el 23 de abril, la pandemia de coronavirus obligó a trasladarlo a otra fecha, decantándose el sector por conmemorarlo el día 23 de julio, es decir hoy. Se trata de una buena fecha para reivindicar la vigencia de este objeto de conocimiento y de ocio que durante tantos siglos ha acompañado al hombre como elemento de civilización, pero es también un buen momento para dar un toque de atención a la ciudadanía y advertir de los muchos peligros que acechan al libro, ya sea por la progresiva desaparición del papel a favor del soporte digital o por los intentos de manipulación y censura de sus contenidos.

Precisamente, como reivindicación del libro en soporte papel y contra los renovados intentos de ejercer control sobre sus contenidos, surge la nueva propuesta artística de Alfonso Doncel, cuyo título es Fahrenheit 2650. El título hace referencia a la famosa novela de Ray Bradbury, una distopía que ocurre en una sociedad desarrollada, en la que los libros están prohibidos, se persiguen y se queman por la policía del pensamiento. El punto de partida de la nueva propuesta de Doncel es precisamente el riesgo de desaparición del libro impreso, como un intento de remake de lo que se narra en la citada novela (Fahrenheit 451) advirtiendo que "estamos asistiendo a un lento proceso que algunos autores denominan de manera gráfica 'sigilosa evanescencia'". De esta forma, considera el artista, "en dos o tres generaciones los libros van a ser cosas de museo y protocolo". 

Por ello, su nueva colección es un acto de resistencia frente a esta desaparición, como lo fue la novela de Ray Bradbury contra al macarthismo y los intentos de imposición del pensamiento único en la sociedad norteamericana. "El poder público intenta ejecer control sobre el pensamiento, es algo que siempre ha pasado". No obstante si en Fahrenheit 451 se alude a la temperatura a la que arde el papel, en Fahrenheit 2650 son los grados a los que se funde el acero inoxidable del que están hechas las piezas del artista, algunas de las cuales están expuestas en el escaparate de la Librería Zorba, situada en la calle Larga de El Puerto. 

Los libros siempre han estado muy presentes en la vida del artista Alfonso Doncel. Su padre era impresor y en cada edición de la feria del libro de Badajoz, instalaba una pequeña imprenta para embellecer la muestra, que se veía obligado a sacar del taller de impresión demoliendo un muro, desplazándola después calle abajo pesadamente, con maromas y rodamientos, hasta la cercana plaza donde se celebraba la convocatoria. Después, volvía a introducir la pesada prensa en el taller y reconstruía el muro, hasta el año siguiente.

De esa devoción y absoluto respeto por la letra impresa, nace la colección Fahrenheit 2650. Está compuesta por 100 piezas (libros objeto), numerados y grabados en la portada metálica exterior con técnica láser, elaboradas una a una en su taller de El Puerto de Santa María durante las largas semanas de confinamiento por la pandemia de coronavirus, en las que el artista trabajó duro para sacar adelante este trabajo, realizado de forma artesanal aunque con sistemas  industriales y técnicas de vanguardia. "El trabajo lo he realizado durante el estado de alarma, de mi casa al taller, que está muy cerca, y del taller a mi casa. Ha sido un encargo duro y tedioso, ya que el problema es hacer 100 libros objeto, que es una forma de escultura. Es una edición pactada con una editorial. El trabajo lo ha producido una empresa de mánager de arte".  

El resultado son una serie de piezas únicas, numeradas, de acero inoxidable y perdurables en el tiempo como reivindicación del libro impreso. Aunque ha trabajado en otro tipo de obras, siempre con un estilo vanguardista y conceptual, Alfonso Doncel está especializado en libros objeto. Uno de sus trabajos más singulares es una biblioteca de hormigón, de más de una tonelada de peso, y unos 50 metros lineales, con volúmenes de ese mismo material, que conserva en una nave en Extremadura y que proyecta traer a El Puerto para mostrarla en esta ciudad. Ferviente defensor del conocimiento a través del arte, su nueva colección cobra especial relevancia en la jornada de hoy, dedicada a reivindicar el libro.       

 

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