Urbanismo

La propiedad del Palacio Winthuyssen promueve la construcción de viviendas

  • El edificio de la calle Larga lleva a la espera de rehabilitación desde el año 2000

  • En un principio la finca iba a acoger un hotel, aunque la crisis frustró los planes de los anteriores dueños

Un cartel en la fachada del Palacio Winthuyssen anuncia la próxima construcción de viviendas en la finca.

Un cartel en la fachada del Palacio Winthuyssen anuncia la próxima construcción de viviendas en la finca. / D.C.

Desde hace unos días un cartel anuncia la próxima construcción de viviendas en la fachada del Palacio Winthuyssen, en la calle Larga.

El edificio, tristemente célebre durante muchos años por el aparatoso andamio de más de quince metros que impedía el paso por la acera, parece que finalmente no acogerá un hotel, tal y como se había barajado durante muchos años, unos planes que finalmente se vieron frustrado con el recrudecimiento de la crisis económica, a finales de la pasada década.

El proyecto lleva por título ‘Jardines de Albareda’ y según la información que ofrece la promotora en su página web, contempla la construcción de viviendas en un complejo con garaje, jardines y piscina.

La información que se ha facilitado hasta la fecha habla de un plazo de construcción de dos años, siendo las promotoras dos entidades vinculadas a Unicaja, entidad que financia el proyecto y propietaria del inmueble.

Los propietarios de la finca han presentado una alegación el Plan del Casco Histórico

De momento no han trascendido muchos detalles sobre el proyecto, salvo que ya se está en fase de promoción del proyecto y que la propiedad ha presentado una alegación al Plan Especial de Protección del casco Histórico y su Entorno (Peprichye), cuyo periodo de exposición pública concluye este próximo viernes.

Los planes de rehabilitación para el Palacio Winthuyssen, una casa de cargadores a Indias del siglo XVII que era famosa por sus cuidados jardines, comenzaron a trazarse allá por el año 2000, cuando el empresario José Antonio López Esteras y el grupo madrileño DDI crearon la sociedad Bateum 2000, anunciando allí la apertura de un hotel de cinco estrellas.

Estos planes pasaban por sacar para el edificio un centenar de habitaciones, en una finca que ocupa más de 5.000 metros cuadrados y que es el resultado de la unión de la finca originaria y de otras anexas que se fueron añadiendo para la construcción del hotel previsto. Ahora mismo la finca tiene fachada a la calle Larga y tiene acceso también a la calle Espíritu Santo.

Una imagen del proyecto de la promotora para el inmueble. Una imagen del proyecto de  la promotora para el inmueble.

Una imagen del proyecto de la promotora para el inmueble.

La inversión que se manejaba en su día para este proyecto ascendía a nueve millones de euros y se llegó a aprobar hasta un Plan Especial de Reforma Interior (PERI). El proyecto llegó a obtener el visto bueno de la Consejería de Cultura, en el año 2007, pero finalmente en 2013 el expediente se cerró sin llegar a ejecutarse.

Entre tanto, y ya sin planes claros de futuro para el edificio, el Ayuntamiento decidió en 2014 tomar cartas en el asunto y adoptar medidas para que la propiedad -ya en manos de la entidad financiera- ejecutara las obras de consolidación y adecentamiento necesarias para retirar el andamio que impedía el paso por la calle.Estas gestiones comenzaron en 2014, siendo alcalde Alfonso Candón, aunque se toparon con problemas burocráticos y no fue hasta principios de 2016, siendo edil de Urbanismo Antonio Fernández Sancho, cuando se ejecutaron dichas obras y se procedió a una limpieza a fondo del inmueble, una vez retirado el dichoso andamio.

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