La oposición municipal en bloque criticó ayer la intención del equipo de gobierno de subir los sueldos a algunos cargos de confianza, así como la de crear un nuevo puesto de estas características. También se planteó en junta de portavoces la subida de retribuciones a concejales que actualmente no tienen dedicación exclusiva. En la misma propuesta se incluía la oferta del gobierno local de incluir una partida en los presupuestos 2008 para la liberación de un concejal de cada grupo político, algo que grupos como Izquierda Unida han calificado de "chantaje político".

La propuesta tratada ayer en junta de portavoces, que ya había sido adelantada a los grupos el pasado jueves, consiste en crear un nuevo cargo de confianza y aumentar el salario de dos de los actuales hasta los 45.000 euros, ingresos de un concejal con plena dedicación. El portavoz del grupo socialista, Ignacio García de Quirós, señalaba ayer que "el secretario municipal ha valorado de forma negativa la propuesta", añadiendo que incluso el edil del grupo mixto y miembro del equipo de gobierno, Antonio Jesús Ruiz, "ha tildado de ilógico que un cargo de confianza cobre lo mismo que un concejal con dedicación exclusiva". El edil andalucista declinó ayer pronunciarse sobre este asunto al ser preguntado sobre el mismo.

Izquierda Unida, por su parte, acusó al Partido Popular de querer hacer del Ayuntamiento "una empresa privada" y su portavoz, Pepa Conde, aseguró que "van a contar con el no de IU, aunque ello suponga que este grupo municipal no cuente con ningún concejal liberado. Seguiremos trabajando con el mismo sacrificio y satisfacción que hasta ahora lo hemos hecho, pero con la cabeza muy alta porque Izquierda Unida no se vende".

La edil de Independientes Portuenses Silvia Gómez se pronunció en términos parecidos, considerando incongruente que el equipo de gobierno "esté siempre hablando de falta de recursos económicos para la ciudad y ahora plantee esta subida de sueldos para concejales y cargos de confianza". Su compañero Juan Gómez, portavoz de IP, señalaba también que "nos parece cuando menos poco ético que se quiera confundir a la oposición ofreciéndole la liberación de un concejal a cambio de consentir el aumento del personal de confianza". El portavoz de IP añade que "durante años, el Partido Popular ha venido haciendo escarnio de los independientes a cuenta de sus cargos de confianza, cargos que se han visto notablemente aumentados en número con el actual gobierno. Vemos nuevamente el doble rasero con que se miden las cosas: un rasero cuando se está en la oposición y otro cuando se gobierna. Así es difícil conseguir acuerdos que beneficien a la ciudad si la confianza se ve rota con los continuos cambios de parecer de los integrantes del Partido Popular", indicó.

Los tres grupos de la oposición coinciden en señalar que la liberación de los ediles de los grupos y las retribuciones del equipo de gobierno deberían abordarse por separado. El PSOE, por su parte, ya ha anunciado que de todas formas no hará uso de la liberación de su portavoz.

La portavoz del equipo de Gobierno, Patricia Ybarra, respondió ayer a los grupos de la oposición acusándoles de querer "paralizar la labor del gobierno municipal". Ybarra critica que los grupos "pidan liberar a un concejal para dedicarse a su trabajo plenamente y sin embargo no entiendan que lo está un cargo de confianza que tiene, incluso, más responsabilidades que ellos".

Ybarra recuerda además que el equipo de gobierno tiene "mayoría suficiente para no someter estas cuestiones a la oposición", asegurando que lo hacen "con lealtad y transparencia". Aún en el hipotético caso de que alguno de sus socios de gobierno no apoyara la medida (el edil del PA o el tránsfuga Fernando Gago) el alcalde podría hacer uso de su voto de calidad para aprobar la propuesta, como se advirtió ayer en la junta de portavoces.

Ybarra añadió finalmente que "la liberación de los portavoces de la oposición es mucho más costosa que el ajuste de algunos cargos de confianza". Según la información manejada en la reunión de ayer, la medida podría suponer un coste de 200.000 euros anuales.