El Partido Popular, el más votado con diferencia en las elecciones del pasado 2007, se ha marcado como reto para el próximo 22 de mayo alcanzar la mayoría absoluta, es decir, trece concejales, lo que le permitiría gobernar en solitario sin necesidad de alcanzar acuerdos con ninguna otra fuerza y sin el peligro de una alianza a varias bandas entre el resto de las formaciones políticas, una amenaza que ya rondó en el año 2007, tras la propuesta lanzada por el PSOE a los cabezas de lista de otras formaciones como Izquierda Unida e Independientes Portuenses. Aquel extraño pacto a la griega no prosperó finalmente, ante la negativa de IU de aliarse con IP, por lo que Moresco se apresuró a afianzar su gobierno pactando rápidamente con el único concejal obtenido por el Partido Andalucista, Antonio Jesús Ruiz Aguilar, amarrando poco después el concejal número 13 en la figura del ya dimitido Fernando Gago, tras su marcha de Independientes Portuenses, formación por la que había sido candidato en 2007.

Ahora, cuatro años después, aunque las encuestas le auguran buenos pronósticos la mayor preocupación de Moresco es lograr validar la mayoría en solitario, ya que de otra forma se vería obligado a alcanzar un nuevo pacto, probablemente de nuevo con el Partido Andalucista, un socio con el que no todo ha sido un camino de rosas en este último mandato. Sonoras fueron las críticas lanzadas por Ruiz hace unos meses a la política urbanística del PP, así como a otras decisiones tomadas por Moresco como la de la supresión del alumbrado navideño por la crisis económica. Tras la reciente dimisión de Fernando Gago, él mismo explicó que nunca habían sido un verdadero equipo de gobierno, ya que cada uno ha estado trabajando por su lado en estos cuatros años.

A esto hay que sumar el mal ambiente que ha presidido las relaciones entre el gobierno local (sobre todo del alcalde) con los grupos de la oposición, a los que ha acusado en múltiples ocasiones de deslealtad hacia la ciudad y de anteponer sus intereses partidistas a los del bien común. En varias ocasiones los portavoces de la oposición han hecho piña y han comparecido juntos ante la prensa para denunciar asuntos como la actitud de Moresco en los plenos, sobre todo al principio del mandato.

Así las cosas, si el PP logra obtener 13 concejales podría respirar tranquilo mientras que por el contrario, cualquier resultado inferior a los once concejales podría considerarse un fracaso.