Entre caras de sueño, alguna que otra lagrimita y muchas sonrisas comenzaban los niños portuenses ayer la 'vuelta al cole'. Un día muy importante no sólo para los pequeños, sino también para sus padres, ya que muchos de ellos están incluso más nerviosos por la adaptación de sus hijos a los nuevos cursos, sobre todo los que se enfrentan a una nueva etapa como es Educación Infantil o Educación Primaria.

En El Puerto, un total de 8.893 escolares regresaban a sus aulas en los colegios públicos y concertados del municipio. De ellos unos 2.560 pertenecen a Educación Infantil, 6.294 a Educación Primaria y 39 a Educación Especial. Unas cifras que están por debajo de las del curso anterior con alrededor de cien escolares menos debido a la bajada de la natalidad de estos últimos años.

En este día tan especial estuvieron presentes en el CEIP Pinar Hondo el alcalde, David de la Encina, y la concejala de Educación, Ana María Arias, para dar la bienvenida a los alumnos que volvían a sus clases. Junto a ellos la directora del centro, María del Carmen López, los guiaba por las diferentes dependencias del colegio y visitaron algunas de las clases que ya se encontraban llenas de niños con mucha ilusión por empezar el curso.

La 'vuelta al cole' en este centro en concreto ha estado fundamentalmente marcada por las obras de eliminación de barreras arquitectónicas y adaptación de las infraestructuras para menores con diversidad funcional. De este acondicionamiento se hace cargo la delegación territorial de Educación, con un presupuesto de 25.000 euros para la adaptación de aseos y las rampas de acceso al centro.

También en otroscolegios como el CEIP El Juncal se han realizado obras para solucionar de forma definitiva un problema de atascos, localizándose arquetas que estaban ocultas para la mejora del sistema de desagües.

Sin embargo, no se ha conseguido instalar la climatización en muchos de los colegios portuenses, como había venido reclamando el PP, y muchos de los colegios aún no están en perfectas condiciones para el comienzo del curso escolar.

En concreto, el CEIP Pinar Hondo iniciaba las clases con la obra aún en funcionamiento. Las vallas y precintos de la obra junto con los operarios se podían ver desde la entrada. Unos trabajos que deberían de haber estado ejecutados antes del comienzo del curso, según apuntaba la directora del centro, y su atraso se ha debido a la falta de previsión de la delegación de Educación de Cádiz.

Por otro lado, tanto la pista deportiva del patio como unos aseos de la última planta se encuentran en un estado muy precario. La pista deportiva donde a diario juegan los 400 escolares del centro y practican además Educación Física, presenta grietas en el pavimento y una imperiosa necesidad de adecentamiento.

En cuanto a los aseos, desde hace dos años las ocho clases de la última planta deben compartir entre niños y niñas cuatro retretes debido a que el otro cuarto de baño tiene un problema de tuberías y ni Delegación ni Ayuntamiento mueven ficha para arreglarlo, según afirma la directora del centro.