El primer teniente de alcalde y portavoz de Ciudadanos, Curro Martínez, que tendría que haber presidido ayer miércoles el pleno ordinario del mes de abril, en ausencia del alcalde, Germán Beardo, tuvo un buen motivo para no asistir a la sesión, y es que sufrió a primera hora de la tarde un cólico nefrítico que le obligó a ingresar en el hospital Santa María del Puerto.

En conversación con este periódico en la noche de ayer, tras recibir el alta cerca de las 22:00 horas, el concejal de Ciudadanos explicó que comenzó a sentirse mal la noche anterior, con un intenso dolor. No obstante, al estar estos días desempeñando las funciones de alcalde accidental, ya que Beardo se encuentra convaleciente de un a operación en la rodilla, Martínez no dejó de acudir ayer al Ayuntamiento, donde entre otras cosas tuvo que firmar el cese de la interventora, Dolores Guerrero, que hoy mismo se incorpora a su nuevo puesto en la Cámara de Cuentas de Andalucía.

Fue aproximadamente a la hora de comer cuando Martínez no pudo más y decidió acudir al hospital ante un dolor muy intenso, que resultó ser una piedra en el riñón. Aunque el aviso se produjo a mediodía la tramitación necesaria hizo que el decreto para  sustituirle en  la presidencia del pleno se firmara apenas cinco minutos antes de la hora de comienzo de la sesión, las seis de la tarde, una sesión que además tuvo que suspenderse  unas dos horas después por una avería en el salón de plenos.

Aunque la recomendación facultativa fue que permaneciera ingresado en el hospital, Curro Martínez ha preferido seguir el tratamiento en su domicilio, a la espera de poder expulsar el cálculo renal, tal y como se refleja en el parte emitido por el centro hospitalario.