Carlos Coronado Rosso. Partido Andalucista

"No necesito la política para vivir, he dado este paso para echar un cable"

  • El número 4 en la candidatura del PA es profesor de Las Carmelitas, maestro de esgrima, director de la orquesta Plectum Gaditanum y formador de técnicos de vela

Hombre polifacético donde los haya, Carlos Coronado Rosso, portuense de 41 años, casado y padre de dos hijos (uno de los cuales nació hace apenas unos días) se lanza a la política activa como número 4 en la candidatura del Partido Andalucista. Profesor del colegio Las Carmelitas, maestro de esgrima, director de la orquesta Plectum Gaditanum y profesor del centro de Tecnificación de la Federación Andaluza de Vela, aún le queda tiempo para formar parte, como independiente, de la lista con la que el PA concurre a las municipales.

-¿Cómo se embarca en el proyecto andalucista?

-Siempre me ha interesado la política pero no encontraba el lugar adecuado en el que expresarme.  Conocí a Antonio (Ruiz Aguilar, el candidato) y me interesó su trabajo, hubo un acercamiento mutuo. Hablamos y me propuso formar parte de su proyecto. Es una persona muy cercana y estoy muy contento con el equipo, hay algunos históricos y también gente nueva. La sede recibe muchas visitas y gente que se acerca de forma anónima para ofrecerse a trabajar, hay una gran actividad y se consultan todas las decisiones.

-Va el número 4 de la lista. ¿Cree que tiene opciones de ser elegido concejal?

-Creo que sí. Lo veo por comentarios que escucho por la calle y por gente de mi entorno, hay un sentimiento de subida, un ambiente positivo y una ola a favor del PA. Falta saber si será un tsunami o se quedará en una marea.

-¿Cómo ve el panorama electoral en El Puerto?

-En el caso del PSOE puede que la gestión nacional en el ámbito nacional se refleje en El Puerto, aquí además han hecho una oposición poco crítica, incluso muchos militantes reniegan del partido. En el PP hay gente muy válida pero creo que Enrique (Moresco) se  ha podido equivocar con gente de su equipo, creo que está mal aconsejado y puede ser tarde para reaccionar. Pienso que el PP bajará algo ya que hay un descontento con la gestión del alcalde y de algunos de los miembros de su equipo. IP creo que  está acabado y con respecto a IU, pienso que no subirá porque no han hecho una buena oposición.

-¿Cómo ve la ciudad?

-El Puerto está sucio, hay obras interminables, falta comunicación con el ciudadano. Faltan políticas efectivas de comercio y se olvida que somos una ciudad turística, el turismo es nuestra mayor fuente de ingresos. Hay que cuidar mucho más el turismo y la oferta cultural. También hace falta agilizar los trámites hacia los ciudadanos, necesitamos crear una ventanilla única en Urbanismo, facilitarle la vida a la gente.

-¿Qué cree que puede aportar usted?

-Yo puedo aportar mis ganas de trabajar por la ciudad, soy un tío imaginativo y con recursos. La voluntad política mueve montañas. A mí no me hace falta la política para vivir, si no salgo elegido, no pasa nada. He dado un paso al frente para echar un cable. Creo que de la crisis no se sale mirándose el ombligo y quiero prestar un servicio a la comunidad.

-¿Y si no sale elegido?

-Seguiré en el equipo porque tengo un compromiso con Antonio. No soy un político al uso, yo tengo más vocación de gestor que de político, creo que el Ayuntamiento debe funcionar como una empresa y los concejales deben ser gestores.

-Si su partido llegara a gobernar, ¿qué Concejalía le gustaría ?

-Pues alguna que tuviera que ver conmigo.  Creo que los concejales deben ser personas que tengan idea de lo que están manejando, a veces se coloca a concejales en competencias de las que no tienen ni idea. A mí me gustaría trabajar en Cultura, Turismo, Educación, Juventud, Deportes e incluso Policía Local (su padre fue policía). También creo que es muy importante que los concejales sepan escuchar y comunicar.

-¿Cómo se ve la política desde dentro?

-Pues hay cosas que te sorprendes mucho al saber cómo funcionan y también ves que las cosas no son a veces tan fáciles como parecen desde fuera. Aún así, tampoco hay cosas imposibles.

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