El Mercadillo Navideño de Artesanía expuesto junto a la plaza de Toros de la ciudad no acaba de contentar ni a vendedores ni a los compradores que se acercan para obtener los regalos de Reyes de última hora. Las principales quejas son la ubicación de los puestos y la falta de publicidad de los mismos para darse a conocer ya que, según indica alguno de los dependientes, no están en un "sitio de paso" y es necesario anunciar "nuestra existencia".

En este sentido, Inmaculada Avereiro, una "aspirante" a convertirse en consumidora del Mercado de Navidad, está completamente de acuerdo en achacar la responsabilidad de la falta de éxito de las ventas de este año al lugar que el Ayuntamiento ha asignado para que estos comercios efímeros desarrollen su actividad.

Además, añade esta ciudadana portuense, "hay que venir expresamente aquí para verlo, está claro que si no se conoce, uno no topa con él por casualidad".

Lo que más se suele vender en este tipo de mercados es bisutería de plata para mujeres porque, además de ofrecer precios más asequibles que las grandes superficies (entre 8 y 9 euros por pieza), la elaboración artesanal está asegurada.

Para Jesús, uno de los dependientes temporales de la Plaza de Toros, la disminución en la afluencia de la gente se debe principalmente a que "las familias con el euro están a dos velas". Por ello, subraya, "este año la cosa está muy floja".

Asimismo, el vecino de comercio de Jesús, David Rosillo explica que el tiempo tampoco ha acompañado mucho hasta ahora a que la gente se anime para "dar una vuelta por aquí" y se muestra más esperanzado que su compañero al augurar beneficios la semana de Reyes "donde todo el mundo está loco por encontrar algo".

Oscar Galindo, presidente de la Asociación Cultural de Artesanos y Vendedores de Artesanía del Puerto de Santa María (ACAVAPS) no coincide con los responsables de los distintos puestos al afirmar que el sitio es "idóneo" porque se trata de una zona muy transitada.

Por otro lado, Oscar Galindo está convencido de que hay que dar tiempo al tiempo porque el Mercado de Navidad sólo lleva dos años ubicado en los alrededores de la Plaza de Toros y la gente tiene que "acostumbrarse".

Lo que sí critica el presidente de ACAVAPS es que el cambio de gobierno en el Ayuntamiento ha hecho que, por razones de permisos y concesiones, las actividades que acompañan normalmente al mercado para atraer a los ciudadanos, este año "no existan".

Normalmente una gran iluminación, un concurso de pintura, estantes de golosinas para niños y conciertos musicales, son algunas de las distracciones con que cuenta este negocio ambulante para presentarse atractivo a su clientela.

Sin embargo, este año, como indica otro de los compradores, el calificativo de "navideño" se le otorga por las fechas, porque por el entorno en que se enmarca el mercado, "nadie lo adivinaría".

Los artesanos que montan sus puestos en Navidad y en verano han de pagar unos 500 euros por mes de ocupación en el lugar designado para sus ventas. Esta cantidad financia los gastos de iluminación, vigilancia policial, limpieza y publicidad pero, en general, creen que este diciembre en concreto ha faltado eficacia y eficiencia en alumbrado y propaganda.

Sólo un panfleto repartido a principios de mes anunció el Mercadillo, habrá que esperar a los Reyes.