Los inquilinos de las viviendas municipales se reunieron ayer en asamblea en el centro cívico de Caja de Aguas para abordar la nueva Ordenanza Municipal de Vivienda, en la que se recogen las modificaciones introducidas por el equipo de Gobierno y que implican un incremento en las cargas económicas que deberán soportar una vez que tengan que renovar sus contratos de arrendamiento, los primeros previstos para septiembre. Hasta 500 vecinos acudieron a la asamblea, a la que asistieron los representantes de los grupos de la oposición, David de la Encina (PSOE), Antonio Fernández (IU) y Silvia Gómez (IP), aunque no estuvo ningún miembro del equipo de Gobierno ni de la concejalía de Vivienda (PA). En la reunión, muchos inquilinos expusieron su difícil situación individual y las dificultades para afrontar las subidas en los arrendamientos y el pago del IBI. Posteriormente, se aprobó el inicio de una serie de movilizaciones, a nivel administrativo y social. A nivel administrativo presentarán un recurso contra la ordenanza ante el TSJA, mientras que la movilización consistirá en hacer acto de presencia en los plenos para pedir al alcalde la paralización de la ordenanza. De igual forma, los inquilinos municipales protestarán dos veces al mes frente a las oficinas de Suvipuerto en la calle Sol para pedir la derogación de la ordenanza.