Ayer fue el día en el que las últimas motocicletas que comenzaran a llenar las calles de El Puerto el pasado jueves, Día Internacional de los Trabajadores y festivo nacional, comenzaran su viaje de regreso a sus lugares de origen. Parece ser, tal y como apuntan los hosteleros portuenses, que la motorada de este año "ha sido superior a la del año pasado, pero no tiene nada que ver con la de hace algunos años".

La coincidencia de la celebración de una nueva edición del Campeonato del Mundo de MotoGP en la que se disputó el Gran Premio de España con el puente festivo del jueves día 1 logró atraer la llegada de algunos moteros antes de tiempo. Aunque la hostelería local comenzó a notar un mayor consumo en la noche del jueves, los foráneos fueron los grandes protagonistas en la jornada festiva, sobre todo al mediodía.

Ya el viernes, y con la mayoría de moteros ya establecidos en la ciudad, los locales de hostelería comenzaron una intensa jornada que arrancó desde media mañana hasta bien entrada la madrugada. Los camareros contratados como apoyo tuvieron que hacer turnos de hasta 12 horas, aunque el sábado la jornada laboral se extendió durante un mayor tiempo, al vivirse un gran ambiente en las calles del centro.

La madrugada del sábado El Puerto pudo vivir una jornada como si de verano se tratara, con un gran número de personas en sus calles, encontrándose muchas más personas consumiendo en la misma calle que en el interior de los propios locales.

El domingo, día en el que tuvo lugar el Gran Premio de España, los establecimientos cambiaron de público, a uno más familiar. Aunque una vez concluyó la competición deportiva tanto los bares como los restaurantes volvieron a llenarse de moteros, aunque esta vez, hasta la medianoche.

Tal y como han apuntado los hosteleros locales, esta motorada ha sido superior en cuanto a actividad económica y afluencia a la del año pasado.