La hermandad del Carmen vuelve a convocar un año más al sector pesquero a una de los actividades destacadas de su calendario: la celebración de la Festividad del Hombre del Mar. Este próximo domingo, día 6, tras una misa a las 12:30 en la parroquia del Carmen y San Marcos, se celebrará el tradicional acto de convivencia durante el cual se rendirá homenaje a los marineros Federico Cascales y Joaquín López Romero, que obtendrán el reconocimiento como Hombres del Mar.

Con este homenaje, que se celebrará en el patio de la parroquia del Carmen, la hermandad reconoce la trayectoria de estos dos marineros jubilados cuya vida ha estado unida a la actividad pesquera y a la devoción a la Virgen del Carmen. En esta ocasión, la hermandad ha decidido distinguir a dos trabajadores del sector, en lugar de uno solo, como ha sido lo habitual hasta la fecha.

El marinero jubilado Federico Cascales cumplirá 75 años el próximo 20 de noviembre, y su vida ha estado unida al trabajo de la pesca durante 40 años. Es natural de Ayamonte (Huelva), una zona que ha dado muchos y buenos marineros a la ciudad portuense y de donde también procede su mujer. A lo largo de su larga vida laboral Federico Cascales trabajó en varios barcos pesqueros, realizando a bordo diversas funciones; como maquinista, marinero, contramaestre, cocinero... "he pasado por todo, menos de redero", reconoce el homenajeado. Se embarcó muy joven, en el año 1961, aunque ha "trabajado mucho y cotizado poco", consecuencia de unos años en que la actividad en los barcos apenas se declaraba. Pese a todo, llegó a conocer los muelles portuenses con 198 pesqueros, muchos de los cuales faenaban en las costas de Marruecos, donde a finales de los años 70 las patrulleras militares alauitas comenzaron a apresar barcos andaluces. Su barco fue conducido a punta de fusil a puertos marroquíes en ocho ocasiones. Recuerda haber pasado hasta 40 días seguidos arrestado en los muelles de Casablanca junto al resto de la tripulación, sin agua para lavarse, sin luz ni comida, teniendo que vivir de la solidaridad de las tripulaciones de los barcos mercantes e incluso en alguna ocasión del Juan Sebastián Elcano, que atracó en aquel puerto.

Pese a todo, siempre salieron adelante "con la ayuda de la Virgen del Carmen", aunque muchas veces tras pagar el rescate exigido por las autoridades marroquíes volvían a El Puerto sin pesca ninguna en el barco y tenía que pedir ayuda a Cáritas. Ahora, reconoce que la situación ha mejorado para los marineros: "La gente de la mar está ahora mucho mejor que antes, tiene más ayuda que antes", sostiene, y recibe el reconocimiento de la hermandad "dando las gracias a todos y pidiendo que no nos olviden a la gente de la mar, aunque sea dándonos una plaquita".

También Joaquín López Romero recibe el galardón de Hombre del Mar "contento de que se hayan acordado de mí". Joaquín López nació en El Puerto hace 72 años (en 1939) y procede de una familia humilde de siete hermanos. Con apenas 12 años y una miopía grave tuvo que embarcarse para poder llevar un salario a su casa. Por su discapacidad visual pasó "mucha fatiga" en los barcos pesqueros, hasta que en 1963 perdió la movilidad de una pierna en un grave accidente y se tuvo que "retirar de la mar". Trabajó entonces como aparcacoches en el antiguo muelle pesquero para completar la reducida pensión que le quedó tras el accidente, hasta que "la Virgen me metió en la ONCE y esto ha sido mi salvación". Al igual que su familia, pertenece a la hermandad y considera a la Virgen del Carmen "mi madre espiritual".

No obstante, le gustaría que la marinería estuviera más implicada en la devoción al Carmen: "A mí, como carmelo, me gustaría que tuviera más devoción", asiente. Pero se muestra satisfecho del reconocimiento y manifiesta con gratitud que para él "supone una emoción muy grande que mis compañeros se acordaran de mi".