Desde hace 24 años El Puerto ofrece la posibilidad de acudir al cine nocturno de verano al aire libre,cuando el calor da una tregua al viandante.

Esta vez los organizadores han dejado de lado el cine reciente que se proyectaba en los últimos años para apostar por el género clásico, pero no un clásico normal y corriente sino "un clásico independiente, cuyos filmes están ambientados en esta época del año", indica Antonio Ahúcha, jefe de servicio del área de Fomento de la Concejalía de Cultura.

Desde que empezaran a proyectarse las películas a principio del mes de julio, el público que ha acudido a San Luis ha disfrutado de grandes obras cinematográficas como Blow up (1966), La ventana indiscreta (1954) y Sonrisas de una noche de verano (1955) y podrán seguir haciéndolo con clásicos como La coleccionista (1966), mañana martes, Dos en la carretera (1967) el día 17 y El guateque (1968) el día 24.

Según Antonio Ahucha el cambio de estilo y género es una cuestión a la que llevan mucho tiempo dándole vueltas. "Decidimos hacerlo porque la gente no suele ver clásicos y puede funcionar como una novedad", dice.

Parte del público piensa que se ha elegido este tipo de cine porque resulta más barato, pero Antonio Ahúcha lo desmiente y señala que "sale más caro porque sólo hay una distribuidora y de cada película una copia". Además señala que casi todas las películas que se proyectan son copias originales.

No obstante, reconoce que "hemos tenido que reducir presupuesto para otras cosas". Con respecto al público de estas veladas, cada vez es más común la presencia de jóvenes y la afluencia de público ha aumentado considerablemente llegando aproximadamente a las 350 personas en cada proyección.

En sus comienzos, en este ciclo se proyectaban películas en 16 milímetros en el Hospitalito, luego pasaron al patio del colegio de San Agustín, al Monasterio de la Victoria y finalmente donde se encuentran ahora, en el amplio patio del colegio de San Luis Gonzaga y proyectando en 35 milímetros.

El concejal de Cultura, Millán Alegre, explica por su parte que "este programa es uno de los de mayor éxito de la oferta cultural local" y añade que "el cine ha adoptado el verano como fuente inagotable de historias".