Centro de salud Ángel Salvatierra

La Flave reclama a la corporación municipal la urbanización en el nuevo ambulatorio de la Zona Norte

  • Por el momento la obra, competencia de la Junta de Andalucía, no comenzará ya que el Ayuntamiento, que en un principio se comprometió a adelantar el dinero, no tiene garantías de que se le devuelva

Momento de la reunión mantenida por la Flave con los portavoces de la Corporación Municipal en el Ayuntamiento.

Momento de la reunión mantenida por la Flave con los portavoces de la Corporación Municipal en el Ayuntamiento. / Andrés Mora

  1. El Ayuntamiento no sabe de dónde va a sacar el dinero para construir los accesos al nuevo centro médico Ángel Salvatierra, en la Zona Norte. Así se ha sabido tras la reunión que los representantes de la Federación Local de Asociaciones de Vecino (Flave), han mantenido esta mañana con Antonio Fernández (concejal de Economía), Matilde Roselló (concejala de Participación Ciudadana), Carmen Ojeda (concejala de Obras y Mantenimiento), el técnico de urbanismo Jesús Sevilla y los concejales Javi Bello (PP) y José Antonio Oliva (Levantemos). En el caso de Ciudadanos, el partido envió a una representante ya que su portavoz, Silvia Gómez, no pudo acudir por motivos personales. “No importan ya ni los colores, ni los partidos políticos. Queremos una solución”, aseguraba al inicio del encuentro tajantemente el representante vecinal Enrique Valle, quien estuvo acompañado por la presidenta Milagros Muñoz y la vicepresidenta, Mercedes Toronjo.

Y la cosa no es para menos ya que, si las obras de urbanización se retrasaran, el centro de salud no entraría en funcionamiento hasta su completa finalización. Esta incógnita se ha convertido en una cuestión fundamental a la que el Ayuntamiento no ha sabido responder. “Hemos recibido una respuesta negativa por parte de la Intervención”, asegurada durante la reunión Antonio Fernández. “Se ha alegado dos motivos principales: por un lado, que el suelo no es de titularidad municipal (por lo tanto, las obras no entran dentro de las competencias del Ayuntamiento), y por otro, que no hay ningún garante de poder recuperar el dinero que el Ayuntamiento se comprometió a adelantarle a La Junta”.

Para entender mejor la situación hay que remontarse a los inicios de las obras. En un principio los trabajos, valorados en 4.309.667,16 euros, dependía de la Junta de Andalucía. Sin embargo, dicha institución regional indicó al Ayuntamiento que no disponía de presupuesto para realizar las obras correspondientes a la urbanización de la zona. De esta forma, en 2017, la Corporación Municipal (con más o menos recelo), aprobaba por unanimidad en un Pleno el punto donde el Ayuntamiento se comprometía a adelantar el importe necesario para realizar estos trabajos. Hasta aquí todo perfecto. No obstante, en lo que nadie cayó, fue en la necesidad de establecer un convenio donde se concretase la intención de La Junta por devolver ese dinero. “En el Pleno se aprobó que el Ayuntamiento adelantaba el dinero, pero no que renunciara a ello”, ha aclarado Fernández en la reunión. “Si lo hubiéramos sabido no hubiésemos llevado la propuesta, o bien lo hubiéramos hecho bajo la cláusula de que dependía de la firma de un convenio”.

Por el momento en este centro de salud, que paradójicamente ha sido acabado sietes meses antes de lo previsto, sólo queda la instalación del resto de materiales y dotaciones. Ahora el tiempo apremia y los vecinos intentan encontrar soluciones ante el temor de que las instalaciones sufran averías o robos por su inutilización. “Allí ya hay maquinaria. Como aquello esté acabado y no se pueda abrir, o se echa a perder o se meten los okupas”, aseguran los representantes vecinales. Por su parte los políticos, que también han mostrado su inquietud, ya han barajado algunas soluciones que serán estudiadas durante los próximos días, hasta la reunión que volverán a mantener el 7 de febrero. De todas ellas, la primera que se ha descartado ha sido la firma de un convenio ya que dicho trámite supondría otra demora de seis o siete meses. De esta manera, las soluciones se reducen a dos vías. La primera de ellas, sería reducir el proyecto y abaratar costes. “La idea inicial era la de urbanizar tres calles que conforman una U”, explicaba Jesús Sevilla. “Está la posibilidad de trabajar sólo en una de ellas y convertirla en una vía de doble sentido que llegue hasta la zona de ambulancias y en la que se pueda dar la vuelta al final”. La segunda  sería es la apertura de diálogo tanto con la Consejería y el Gobierno, como con los organismos encargados de dar subvenciones, como los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) o la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (Avra).

“Todo esto me sorprende como ciudadano”, explicaba Enrique Valle. “No entiendo como estando Sánchez en el Gobierno o Salvador de la Encina en el Congreso (actual diputado por Cádiz y hermano del alcalde), David de la Encina no coja y se plante en Madrid para hablar con ellos. Si hace falta que vaya. ¿Por qué no lo hace si el centro de salud fue una promesa de Susana Díaz?”

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