Son piezas y objetos que se encuentran en dependencias del Ayuntamiento, colecciones particulares, Museo Municipal, Archivo Histórico e Iglesia Mayor Prioral. Por separado son singulares, pero cuando se unen, como en este caso, ese interés se acrecienta y se transforma en un relato histórico que retrata fielmente la sociedad portuense de principios del siglo XIX, cuando la ciudad vivió la Guerra de Independencia y el conflicto internacional donde Inglaterra y Francia se disputaron los restos del imperio español.

Muchas de las piezas que se podrán ver hasta el próximo día 7 de agosto en la Sala CAI se encuentran custodiadas en el Museo Municipal y hasta la fecha no se habían expuesto, eran desconocidas. Algunas son fruto del humor inglés y su burla hacia el emperador francés, como la pieza central que preside la exposición, un orinal hallado en El Hospital de la Divina Providencia, en cuyo interior se puede ver todavía, algo desgastado por el uso, un retrato de Napoleón Bonaparte, para mofa de sus enemigos. Se desconoce cómo llegó esta pieza a la ciudad portuense, pero su interés es notable, al igual que el panel de azulejos holandeses situado en un lateral de la muestra.

Este curioso orinal introduce al espectador en el primer apartado de la exposición, donde está muy presente el humor, con la reproducción de caricaturas políticas de la época. Es sólo uno de los aspectos de la exposición, donde en un segundo apartado se exhiben documentos del Archivo Histórico Municipal, en su mayor parte actas capitulares y contribuciones de guerra para el alojamiento de las tropas francesas en el tiempo que estuvieron acantonadas en El Puerto durante el sitio de Cádiz.

También en la planta primera han quedado expuestos objetos de la vida cotidiana de 1812: las pipas que usaban los marineros, relojes, gafas, un trabuco y una pistola de avancarga, o sables militares, procedentes de la colección particular de Francisco García Áspera, cedidos para la exposición, que lleva el curioso título de Orinal con Napoleón y otras piezas interesantes de cuando 1812.

Para completar la historia militar de la época, se dedica otro apartado a la vida cotidiana de los soldados durante el sitio de la capital gaditana. En las vitrinas se pueden ver dados fabricados en hueso, botones de guerreras, núcleos de sílex para detonar las armas o balas de cañón despedazadas. Las dos últimas secciones se completan con monedas y medallas conmemorativas, procedentes de la colección de José Luis Villar Guerrero y Juan Manuel Rosando López. No faltan las constituciones en pequeño formato para preservar su memoria durante la época absolutista de Fernando VII. La muestra se completa con cartelería y paneles que ilustran el contexto histórico en el que se utilizaron los objetos expuestos. También es destacable la galería de retratos reales que conserva el Ayuntamiento, así como libros de La Prioral con las partidas de bautismo de dos marinos ilustres: Francisco Javier de Uriarte y Dionisio Capaz. Un ejemplar de la Constitución de 1812 completa la exposición, organizada por las concejalías de Patrimonio Histórico y Cultura, y que se puede visitar de 10:30 a 12:30 y de 20:30 a 22:30 horas.