Las obras de la calle Larga no se suspenderán finalmente durante las fiestas navideñas, tal y como estaba previsto en un principio, y continuarán ejecutándose durante estas fechas con el objetivo de no retrasar demasiado su finalización, si bien se adecuarán para facilitar el tránsito de peatones y mejorar la seguridad de los mismos. Así lo decidió ayer el Gobierno municipal en una reunión celebrada en el Ayuntamiento, presidida por la concejala de Mantenimiento Urbano, Carmen Ojeda, y en la que estuvieron presentes los técnicos municipales, técnicos de Apemsa responsables de las obras y los responsables de la empresa que las está ejecutando, Manuel Alba.

En dicha reunión se valoró la conveniencia de que las aceras del tramo de la calle Larga afectado por las obras se quedaran transitables durante las fechas navideñas, con las medidas de seguridad oportunas, así como habilitar dos pasos de peatones, uno a la altura de la calle Ángel Urzáiz y otro a la altura de Caldevilla.

Asimismo, se ha decidido que el tramo de la calzada en obras se hormigone, aunque no será transitable para los peatones. Durante las fechas laborables de la Navidad, para no provocar más retrasos, se irá colocando el adoquinado en la calzada, lo que no interferirá el paso de peatones en las aceras.

Según se explicó en la reunión, los dos motivos principales por los que las obras llevan bastante retraso son, además de las desfavorables condiciones meteorológicas de las últimas fechas, la aparición de dos ramales de la traída de agua de las antiguas conducciones del siglo XVIII a las casas palacio que se han tenido que consolidar y conservar, y la instalación de una canalización de gas de Endesa, que se ha hecho ahora para no tener que volver a abrir la calle más adelante y evitar así las molestias a los vecinos y comerciantes de la zona.

Precisamente con los comerciantes de la zona, el Centro Comercial Abierto (CCA) y Puerto Centro se mantuvo también ayer un encuentro, al finalizar la reunión técnica, en la que tanto Carmen Ojeda como Ángel Quintana, como responsable del Área de Comercio, les informaron de todas las decisiones adoptadas con respecto a las obras, con las que según el Ayuntamiento "los comerciantes han quedado conformes".

Las obras de la calle Larga, correspondientes al proyecto de sustitución de la red de abastecimiento y saneamiento, comenzaron tras el verano precisamente para no entorpecer el paso por esta arteria principal de la ciudad en plena temporada estival, una decisión que fue consensuada con los propios comerciantes.

El plan previsto para las obras contempla que después de las Navidades se inicie la segunda parte de esta segunda fase de las obras, entre la calle Espíritu Santo y la Plaza de los Jazmines, aunque la fecha exacta dependerá de la marcha de esta primera fase, con factores como la climatología (las últimas lluvias han encharcado literalmente las zanjas abiertas) y el tiempo necesario que requiere la colocación manual de los adoquines que con formarán la nueva calzada, en cumplimiento de la orden de reposición dictada hace ya varios años por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.