El pasado 24 de octubre Ecologistas en Acción organizó una marcha a pie y en bicicleta para reivindicar la construcción de la Vía Verde de El Puerto a Rota. Fue el primer paso para reclamar el desarrollo del denominado 'Anteproyecto de Vía Verde de la Bahía de Cádiz', elaborado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles en el año 2002, y cuyo objetivo es la creación de un corredor ecológico y turístico para unir las dos cuencas fluviales del Guadalete y el Guadalquivir mediante un camino diseñado exclusivamente para su uso por peatones, ciclistas y personas a caballo.

El anteproyecto contempla la construcción de la Vía Verde utilizando la franja de terreno de la antigua vía del ferrocarril Puerto de Santa María - Sanlúcar de Barrameda, construida en 1892 y que estuvo en funcionamiento hasta el 1 de enero de 1985, momento en que quedó interrumpido el servicio ferroviario, manteniéndose las vías en algunos tramos incluso con sus traviesas y raíles. El anteproyecto de Vía Verde de la Bahía tiene una longitud de 21,6 kilómetros, a través de los términos municipales de El Puerto y Rota y discurre sobre dicha franja de terreno, perteneciente a Adif. El tramo portuense una vez habilitado debe enlazar a la altura de Costa Ballena con el tramo Rota-Chipiona, que se ejecutó en verano con fondos del Ministerio de Medio Ambiente. El proyecto correspondiente al tramo Chipiona-Sanlúcar está en redacción por parte del Ayuntamiento chipionero y según una comunicación recibida por los ecologistas "se prevé lanzar su ejecución en un plazo breve".

Quedaría por lo tanto por elaborar el proyecto de Vía Verde en el término portuense, que Ecologistas en Acción quiere relanzar, para lo que sería necesaria la implicación del Ayuntamiento. Con esa finalidad han enviado un escrito a la Mancomunidad de Municipios Bahía de Cádiz, en el que piden la implicación de su presidente Felipe Márquez, que ha mostrado su disposición a exponerlo en la próxima reunión de dicha entidad, donde propondrá a los ayuntamientos de El Puerto y Rota que retomen el proyecto y realicen los trámites para poder construir la Vía Verde, lo que se haría con cargo a los fondos del Ministerio de Medio Ambiente. La Vía Verde en su trazado portuense consta de un tramo urbano (desde la Estación hasta el cruce de la carretera de Sanlúcar) y otro rural: glorieta Juan de Austria hasta la Bola del Mundo, y después variante de Rota hasta llegar la valla de la Base, cuyo perímetro bordearía por una vía pecuaria. Este tramo rural viene recogido en el nuevo Plan General (PGOU) como Sistema General de Espacios Libres 'Vía Verde', pero no así el tramo urbano.

La luz de alarma entre los ecologistas surgió este verano con la obra de duplicación de la avenida de Sanlúcar, que literalmente 'se comió' la franja de terreno de la antigua vía del tren. Tras una reunión con el concejal de Vías y Obras, Alfonso Candón, este se comprometió con los ecologistas a dejar un trazado alternativo paralelo a la avenida, con la anchura necesaria para la vía verde (2,5 metros más una acera de 1,5 metros). Otro obstáculo es la caseta de los transportistas ligeros, una parte de la cual está construida justo encima de la antigua vía del tren, pero los ecologistas lo consideran fácilmente solventable.

El segundo elemento que hizo saltar la alarma entre los interesados en que se construya la Vía Verde, fueron las obras de duplicación de la variante de Rota, A-491, un proyecto de la Delegación Provincial de Obras Públicas que ignoró por completo este corredor ecológico. Las movilizaciones vecinales de la asociación La Andreita y los propios ecologistas lograron introducir un modificado donde se contempla la Vía Verde, "aunque de forma insuficiente", reduciendo su anchura e incluso mezclándola con el tráfico rodado de vehículos. Los ecologistas ya han expresado su preocupación porque la Delegación de Obras Públicas ha retomado las obras de duplicación mediante desbroces y movimientos de tierra junto a la carretera, desde la Bola del Mundo hasta el desvío hacia Fuentebravía, "sin darnos oportunidad para posibles alegaciones", según critica Javier Ricoy. Ya han anunciado que pedirán una reunión con el delegado de Obras Públicas para exponerle la preocupación del colectivo ante el reinicio de esta actuación y las deficiencias de la Vía Verde.

Pese a estas dificultades, Ecologistas en Acción entiende que el proyecto de Vía Verde es "perfectamente ejecutable", aunque su tramo urbano pierda algo de su anchura original y pese a los trazados alternativos que habría que introducir. Con la ejecución del proyecto se unirían las dos cuencas fluviales por un terreno "llano y fácilmente accesible, lo que supone un recurso turístico sostenible y que tendría una rentabilidad".