La encuesta hecha pública el pasado jueves sobre la intención de voto de los portuenses de cara a las próximas elecciones municipales, realizada por la empresa Insobel para 8 Televisión, arrojó algunas cuestiones interesantes de las que los diferentes partidos podrán extraer sin dudas muchas conclusiones. Al margen ya de los resultados que se vaticinan para cada una de las fuerzas políticas, que han sido ya de sobra analizados y valorados incluso por sus protagonistas, es ahora el momento de poner la lupa en la opinión que se solicitaba a través de las 600 encuestas telefónicas realizadas, y en las que se solicitaba el parecer de los portuenses en torno a algunos de los principales asuntos en torno a los cuales ha girado la actualidad local de los últimos meses.

Así, como es natural, en este sondeo preelectoral no se podía dejar de preguntar por la entrada de capital privado en la empresa municipal de aguas, Apemsa, una operación que se materializó la pasada primavera con la venta, por un periodo de 25 años, de un 49% de las acciones a la multinacional Aqualia. En este asunto la contundencia de las cifras es aplastante y un 70% de los encuestados se mostraron en contra de dicha operación. A la pregunta de si la entrada de una empresa privada en el accionariado de la empresa del agua resultaría beneficiosa o perjudicial para los ciudadanos, un 70% de las personas consultadas consideraron que será perjudicial, mientras que un 10,3% se mostró a favor y un 19,8% consideró que no afectará a la ciudadanía. Esta opinión es claramente generalizada en todos los grupos de edad consultados, y si nos referimos solamente a las personas que votaron al Partido Popular en 2011 , incluso en este segmento son mayoría los que se posicionan en contra de esta decisión (un 58,2%) frente a otro 17% que se muestra a favor.

Sin embargo, este sentir mayoritario de la población con respecto a la venta de acciones de Apemsa no se hace extensivo a otro de los asuntos más polémicos de los últimos meses, como es el de la construcción de los aparcamientos subterráneos. En este asunto la opinión de los portuenses está bastante dividida y aunque hay un porcentaje mayoritario de personas consultadas a las que le parece mal la construcción de los parkings (un 35,4%) hay otro porcentaje de personas bastante similar (un 32,1%) a las que le parece una buena iniciativa. Incluyendo a los más extremistas, estos porcentajes varían algo y se sitúan en un 36,4% de personas a favor de los aparcamientos frente a un 45,1% de los encuestados en contra. En cuanto as los grupos de edad, son las personas de entre 30 y 44 años las que mayor oposición muestran al proyecto. Por último, entre quienes votaron al PP en 2011 el apoyo a la medida es mayoritario, de un 52,1%, frente a las opiniones de los votantes de otros partidos como IU y PSOE, que expresan un gran rechazo.

Otro de los asuntos de calado por los que se preguntaba en esta encuesta era el de la regularización de las viviendas ilegales, que ha demostrado ser, en función de las respuestas de los entrevistados, un tema bastante desconocido para la mayoría de la población. Así, en este asunto el dato más llamativo es sin duda el desconocimiento de esta ordenanza por parte de un 45,9% de los entrevistados. De entre quienes sí la conocen, la ordenanza merece la aceptación de un 13,8% de las personas consultadas, frente a un 30% que la considera negativa.

Otros asuntos como la situación del turismo y del comercio fueron también asuntos analizados en esta encuesta, con resultados bastante negativos por parte de los entrevistados. En materia de turismo, un 38,9% de las personas consultadas considera que se ha ido a peor en el último año, mientras que en el ámbito del comercio, un 62,6% cree también que la evolución en los últimos doce meses ha sido a peor.

Por otro lado, y en relación a otros aspectos que valoraba la encuesta a lo largo de las 600 encuestas telefónicas realizadas en la última semana del mes de octubre, cabe destacar por ejemplo que un 58,7 de los encuestados califican de mala o muy mala la situación en que se encuentra el municipio, frente a un 17,9% que considera esta situación buen o muy buena. Son las personas de entre 30 y 64 años las más pesimistas en este sentido, y en mayor proporción los hombres que las mujeres.

En cuanto a la gestión realizada por el equipo de gobierno desde las pasadas elecciones, un 50,2% le da un suspenso, frente a un 20,8% que considera que la gestión ha sido buena.

Por lo que se refiere al grado de satisfacción con la labor del actual alcalde, Alfonso Candón, un 42,8% desaprueba su gestión, frente a un 24,5% que la apoya. El grupo de población que presenta una mayor confianza en el alcalde es el de las personas de 45 a 64 años.

Cuando se pregunta por la comparación entre el actual alcalde y su antecesor, Enrique Moresco, un 41,6% de los encuestados consideran que la gestión no ha variado, mientras que un 28,2% considera que la gestión ha ido a mejor y un 20% cree que el cambio ha sido para peor. Como dato curioso, hay un 1,6% de los encuestados que ni siquiera tenían conocimiento de este cambio de alcalde.

Una de las preguntas de la encuesta se centraba en la necesidad de cambio en el gobierno municipal, a lo que respondían afirmativamente un 63,6% de los entrevistados. Sin embargo, a pesar de que los datos generales hablan de un descontento generalizado con la gestión municipal, lo cierto es que cuando se preguntaba a los encuestados por las alternativas esta necesidad de cambio no cristalizaba en ninguna fuerza política concreta, siendo la opción de 'ninguno' la más repetida (un 57,4%) ante la pregunta de qué partido podría liderar ese posible cambio.

Así las cosas, parece que el panorama político local no sufriría grandes cambios si las elecciones se celebraran ahora, aunque quedan aún siete meses para los comicios y en este tiempo aún puede haber nuevos elementos que le den un giro a la situación. La maquinaria para las elecciones ya está en marcha.