Tribuna Libre

En defensa de los vecinos

Decía el filosofo alemán A. Schopenhauer que “Cada persona tiene el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa” y es en buena parte lo que le está pasando a PSOE e IU con su propuesta de cambios en el callejero portuense. Ante los últimos acontecimientos y comentarios que se están sucediendo con el pretendido cambio de nombre de  algunas calles de la ciudad quiero dejar clara y manifestar la posición de los populares de El Puerto. Lamentablemente estamos asistiendo a un enredo de los grupos de  izquierda de la ciudad con polémicas y rectificaciones sobre los cambios que se pretenden en los nombres de una veintena de calles que está llevando a confusión a los portuenses. Ya hemos visto como la sociedad portuense se ha rebelado contra el cambio de nombre de la calle y la barriada dedicadas a Conde de Osborne, Javier Merello y Juan Melgarejo, pero es que todo este asunto es un despropósito, sin justificación ni sentido.

Todo arranca por una propuesta de la asociación llamada Foro por la Memoría Histórica en 2013 que solicita el cambio de denominación de una serie de calles, alegando lo previsto en la llamada ley de memoria histórica. Una vez que el jefe de servicio informa de que prácticamente ninguno de los cambios propuestos incurre en los supuestos de la ley. Sólo se  llevan a cabo los que afectan a la barriada de la Playa. Como esto no deja satisfecha a IU se monta, por la concejal Matilde Roselló, una especie de administración paralela sin ningún tipo de reglamento que lo ordene, de la que por supuesto el PP no participa, y sin ninguna clase de acuerdo por órgano competente del Ayuntamiento llamada Comisión de la Memoria Democrática que encarga un nuevo informe a unos expertos sin que se sepa cómo se ha materializado dicho encargo, bajo que criterios y si ha tenido algún coste, aunque se informa en notas de prensa de que ha sido un trabajo “altruista”.

Ya este método nos parece inadecuado porque cuando se gobierna en un Ayuntamiento hay que hacer las cosas bien y de acuerdo a los procedimientos que garantizan la transparencia y la democracia en la toma de decisiones, pero es que el resultado del informe, volviendo a pedir el cambio de nombre de las calles que en su día solicitó el Foro de la Memoria Histórica, no puede ser más desafortunado, queriendo forzar una justificación basada en la Ley 52/2007, que no hay por donde cogerla técnicamente. El colmo del esperpento es el de atribuir a barcos de la armada -objetos inanimados- intenciones políticas, cuando la Ley se refiere a “la exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, la Guerra Civil o la represión de la Dictadura” o señalar un barco chileno (Buque Escuela Esmeralda) poniendo de manifiesto la profunda incultura del informe.

Nuestra oposición a los cambios en el callejero parte de que no están amparados por la Ley invocada y por tanto, son una decisión caprichosa y arbitraria de PSOE e IU que ha dañado la sensibilidad de muchas familias, maltratando la memoria de portuenses que hicieron mucho por El Puerto y porque además perjudicaría mucho a los vecinos de esas vías. Un cambio de nombre de una calle, como ya advierte el jefe de Servicio  de Información Geográfica y Estadística en su informe, acarrea para los vecinos una serie de trámites para cambiar el DNI, el permiso de conducir, la escritura de propiedad de la vivienda, la dirección de referencia de los vehículos, la dirección del suministro a las compañías de agua, luz, telefonía, etc. En el caso de las empresas es un trastorno aún mayor porque incluye cambios en todos los elementos de comunicación y publicidad y más  documentos legales. Es de una gran irresponsabilidad complicar la vida a los vecinos por un capricho ideológico particular que no comparten la inmensa mayoría de los portuenses y por eso nos vamos a oponer de forma responsable a cualquier cambio más, en defensa de los intereses de estos vecinos y los portuenses en general.

El Puerto no se merece un alcalde que les mienta. Tanto PSOE como IU sacaron pecho de su acuerdo en el seno de la alegal comisión montada por ellos mismos, votaron sí al cambio de las calles, en el caso del PSOE su portavoz Ángel González y la concejal María Eugenia Lara, y enviaron sendas notas de prensa atribuyéndose el mérito de lo que entendían como un gran logro. Sólo la presión de los portuenses ha hecho que De la Encina recule faltando a la verdad. A los portuenses nos da igual como afecte a las relaciones entre PSOE e IU ya que parece que la rectificación de De la Encina sobre los nombres de Javier Merello y Juan Melgarejo no ha sentado nada bien en IU, pero el PP sigue firme en que se frenen por completo estos cambios que no se amparan en ninguna ley y que tienen informe contrario de los técnicos municipales.

Al final, siguen aflorando las contradicciones entre la izquierda y los grupos de extrema izquierda con los que se alió para conseguir la Alcaldía a cualquier precio, perdiendo el tiempo en cosas que no necesitan los vecinos y dañando el buen nombre de portuenses de gran prestigio en la historia de El Puerto. Un precio que estamos pagando los portuenses soportando una gestión paralizada y errática que se entretiene en molestar con cosas como esta, en vez de arreglar las calles, iluminarlas, mantenerlas limpias y mantenidas, seguras, con zonas verdes y parques de convivencia y con servicios públicos de calidad.

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