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Tribuna Libre

Una ciudad honesta, sin granujas ni circos

Alejandro Gutiérrez García

Alejandro Gutiérrez García

Ayer llegó el circo a nuestra ciudad. Saltaba la noticia “David de la Encina quería seguir cobrando de la empresa de la Junta de Andalucía para la que trabajaba… pero sin ir a trabajar para poder hacer campaña”.

Ante esto, han llegado las reacciones de los demás partidos políticos de la ciudad. Y es irónico que estas críticas vengan de partidos que llevan años en las instituciones viendo cómo se utiliza el dinero público como forma de vida de sus políticos. Las redes clientelares que parten de la Junta de Andalucía y llegan hasta nuestros municipios son conocidas por toda la ciudadanía y especialmente por quienes ahora ponen el grito en el cielo, con claros intereses electoralistas.

En Podemos El Puerto tenemos claro que la política no es una forma de vida. Es una dedicación temporal para poder realizar un servicio público que favorezca a la mayoría de la gente. Por eso, por ejemplo, nuestro candidato cuenta con más de 20 años de trabajo a sus espaldas, trabajo en el que aún continúa, ¿cuánto ha trabajado el candidato del PP del Puerto, Germán Beardo, fuera de la institución? ¿A qué se dedica, además de a hacerse fotos y vídeos y de aparecer en nuestras redes sociales, pagando publicidad? ¿Y la representante de Ciudadanos en nuestro municipio? ¿A qué se dedica ella? ¿Puede la ciudadanía fiarse de personas que no tienen un trabajo al que volver si abandonan la política?

La realidad es que no. Si la política es un servicio público temporal, no puede ser a la vez la única forma de sustento de una persona, porque a la política no se viene a hacer carrera ni a subir puestos. En este ámbito, tanto el PP, como el PSOE como Ciudadanos están muy cómodos. Pero en Podemos no hemos venido a eso. Ninguno de los representantes de Podemos El Puerto hemos cobrado jamás ningún salario, ni público ni del partido, ni de los bancos, para dedicarnos a esto. Solo el salario de nuestro trabajo. ¿Qué otros representantes pueden decir esto? ¿Qué otros candidatos? Solo el nuestro.

El intento de cobrar sin trabajar por parte del actual alcalde es vergonzoso. Pero la crítica es mucho más profunda que ese hecho: ¿a qué venimos cuando “nos metemos” en política? ¿Qué nos mueve? A nosotros y nosotras, nos mueven intereses colectivos y no individualistas.

La honestidad es revolucionaria. La honestidad es algo más que no robar. La honestidad es respetar a la gente que paga sus impuestos, utilizar la política para mejorar tu barrio y tu ciudad. Las personas poderosas tienen mecanismos para comprar a la clase política, a esos políticos y políticas que no viven de su trabajo y que por tanto, van a ceder a cualquier petición de quienes los sustentan. Y esas peticiones pueden ser la venta de Apemsa o la construcción ruinosa de unos parkings millonarios. Desde Podemos El Puerto creemos que nuestra ciudadanía y nuestro Ayuntamiento se merecen otra política diferente: una política con representantes honestos que antepongan, sin miedo, los intereses de la ciudadanía ante todo y ante todos.

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