Parecía que el Día de Andalucía iba a estar pasado por agua después de la fuerte tormenta que sacudió a la ciudad en la madrugada del miércoles al jueves. Sin embargo, el día amaneció soleado aunque con temperaturas algo bajas, lo que ocasionó que la ciudad no contara con el ambiente normal de un día de fiesta, ya que muchos prefirieron quedarse en casa celebrando a su manera el 28 de febrero.

Pasadas las once y media de la mañana el Parque del Vino Fino recibía la visita de buena parte del equipo de Gobierno, junto a representantes de los diferentes partidos políticos presentes en el Ayuntamiento a excepción de Izquierda Unida, que ya había excusado su asistencia debido a su participación en la manifestación que se celebraba en Cádiz a la misma hora.

El público congregado en el parque fue testigo del discurso que el alcalde, Enrique Moresco, pronunció para conmemorar el 28 de febrero. Después de la intervención del primer edil las coquineras, que fueron proclamadas hace tres semanas en la Plaza del Castillo, fueron las encargadas de izar la bandera de Andalucía con el himno andaluz sonando de fondo. Una vez que la bandera estuvo izada un aplauso puso el punto final al acto institucional.