Crisis del coronavirus / Sector pesquero

Los armadores de El Puerto piden el adelanto de la parada biológica

  • Actualmente trabaja algo más de la mitad de la flota portuense debido a que no pueden quedarse inactivos por motivos económicos

Algunos de los pesqueros que tienen base en los muelles de El Puerto de Santa María

Algunos de los pesqueros que tienen base en los muelles de El Puerto de Santa María / Andrés Mora

La Asociación de Armadores de El Puerto, presidida por Antonio Ares, ha pedido que se adelante la parada biológica prevista desde 15 de septiembre hasta el 1 de noviembre y que se ponga en vigor ahora, para poder parar la actividad de la flota pesquera de arrastre y de litoral, que está incluida como parte de los servicios esenciales que se han de mantener dentro del Estado de Alarma. 

El presidente de los armadores portuenses ha manifestado que en las condiciones actuales, no es posible salir a pescar garantizando una distancia de seguridad entre los marineros de los barcos, ya que estos cuentan tan sólo con unos 16 metros de eslora para cinco o seis tripulantes y las labores relacionadas con la pesca de arrastre necesitan que los marineros estén cerca entre ellos para realizar las maniobras. Por lo tanto, en este tipo de barcos "no tienen la seguridad"

De esta forma, desde que entró en vigor el Estado de Alarma, tan sólo la mitad de la flota pesquera de El Puerto está saliendo a pescar, es decir de los 15 barcos que la componen tan sólo está saliendo a faenar 8 barcos. El resto ha optado por quedarse en tierra. "Hay barcos que están amarrados porque tienen miedo, porque los marineros tienen que trabajar juntos". De manera que hay algunos barcos que salen y otros que no, ya que "las letras hay que pagarlas", por lo que la mayoría no tiene otra opción.

El problema de la pesca litoral en el Golfo de Cádiz es que no se puede mantener las distancias de seguridad ni en barcos de arrastre, artesanales ni traiñas, algo que sólo es posible en los grandes barcos que se dedican al pescado congelado, que son buques de grandes dimensiones donde las labores están muy automatizadas.

Armadores y pescadores temen en especial por sus familias, ya que los barcos salen a las tres de la madrugada y regresan a las nueve de la noche, por lo que las tripulaciones tienen una movilidad muy activa entre los barcos y sus domicilios particulares, con el consiguiente riesgo.

Los armadores de El Puerto se mantienen en contacto con la Federación de Armadores y la Federación de Cofradías, para buscar una solución. "Sería bueno que se destinaran ayudas para que toda la flota del Golfo de Cádiz quede amarrada. Si se amarra la flota, sólo saldrían los barcos más grandes", concluye Antonio Ares.  

 

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios