El Puerto

La alfombra roja se hace de rogar

  • La complicada tramitación de algunas licencias municipales despierta las críticas de los empresarios La 'licencia exprés' ha mejorado las cosas, pero solo para determinados negocios

La necesidad de una mayor agilidad y celeridad a la hora de dar luz verde a las iniciativas emprendedoras viene siendo, desde hace lustros, una reivindicación histórica del empresariado local. En un momento de crisis aguda como el actual, esta necesidad se convierte ya incluso en una obligación para los responsables municipales, que no deberían dejar escapar ninguna ocasión para que la creación de riqueza tome fuerza en una ciudad muy castigada por el desempleo.

Desde la Asociación de Empresarios de El Puerto reconocen que la reciente puesta en marcha de la llamada declaración responsable de apertura, también conocida como 'licencia exprés', ha venido a producir una mejora en esta reivindicación histórica porque permite a determinados tipos de negocios acortar drásticamente los plazos de apertura, ya que no se requiere de la concesión de la licencia para la puesta en marcha del negocio, sino que esta se concede a posteriori. No obstante, según la asociación, "la realidad es que esta declaración es solo aplicable a un reducidísimo número de actividades inocuas". Añaden también que "la declaración es en sí complicada y requiere de una cantidad importante de documentos, como una memoria amplísima en la que se debe además de explicar la actividad y descripción del estado del edificio, justificar el cumplimiento de todo tipo de normas urbanísticas, del código técnico de la edificación, otros reglamentos y disposiciones obligatorios, sector eléctrico de baja tensión, etcétera. La solicitud debe acompañar hasta ocho documentos y además también ocho planos distintos que van desde el de situación hasta otros justificativos de la norma DB-SI, que quién sabe cual es, pasando por los de urbanización, instalaciones o cubiertas", señalan.

En general, y aún reconociendo que la situación ha mejorado algo también con la reciente apertura de una Oficina de Atención al Ciudadano en la Concejalía de Fomento, destinada a las empresas, desde la entidad aseguran que siguen recibiendo numerosas quejas porque la mayoría de las actividades requieren unos trámites excesivos y los plazos "se eternizan".

Algunos empresarios achacan los retrasos en la concesión de determinadas licencias, las que necesitan una tramitación más complicada (por ejemplo para los bares o restaurantes, o las actividades que necesitan de calificación ambiental) a la falta de personal suficiente destinado a esta labor en la Concejalía de Urbanismo. En concreto, la Asociación de Empresarios detecta retrasos especialmente en temporadas como el verano, debido a las vacaciones de los funcionarios, y se quejan de que para el Ayuntamiento este servicio es un trámite administrativo más, cuando la realidad es que la administración debería tomar conciencia de la vital importancia que tiene este asunto para la economía local. Para la entidad "no se puede justificar un retraso en la concesión de una licencia por la ausencia del personal, debería ser un asunto preferente", señalan, al tiempo que aseguran que a veces se ponen pegas a las solicitudes precisamente para justificar los retrasos.

Una consultoría especializada en la tramitación de licencias de apertura, consultada por este periódico, señala que ahora mismo no se están dando retrasos cuantiosos en los trámites de obtención de la mayoría de las licencias, pero otra cosa distinta es cuando se tramita la licencia de apertura para un negocio con necesidad de calificación ambiental, en cuyo caso la tramitación puede alargarse incluso hasta tres o cuatro meses, explican.

Otro despacho de abogados que trabaja habitualmente con licencias de apertura señala que "el tiempo de concesión de la licencia varía mucho dependiendo del tipo de negocio y de si el local se ha utilizado antes para la misma actividad" y añaden que "la licencia exprés no ha variado mucho los tiempos, porque el problema sigue siendo que las visitas de los técnicos se eternizan". Incluso señalan que han tenido clientes que han decidido abrir sin licencia porque no podían esperar más y dejar pasar temporadas como la Semana Santa o el verano.

También ha contado su experiencia a este periódico un joven empresario que decidió recientemente abrir un bar. "Fue un calvario", asegura, y añade que "los funcionarios te tratan como si tuvieras que saber lo que hay que hacer. te remiten a sitios que no sabes dónde están y usan unos tecnicismos que no te ayudan a esclarecer tus dudas. Una vez que hice todos los trámites, a los seis meses me dieron una licencia en un folio fotocopiado", afirma, y se queja también de que las subvenciones que se anuncian a bombo y platillo "son para casos y situaciones muy concretas. Un timo", concluye.

Otra de las fuentes consultadas, en este caso una inmobiliaria que tramita licencias de apertura, indica que salvo en los casos de licencia exprés, lo habitual es que la tramitación de una licencia de apertura tarde más de tres meses, pero en algunos casos se tarda hasta ocho meses, y ponen también sobre la mesa el problema de las elevadas tasas que debe pagar cualquier emprendedor que quiera poner en marcha un negocio. "Si de verdad se quiere reactivar la economía local el Ayuntamiento debería bajar sus exigencias, facilitando en la medida de lo posible la tramitación de los permisos de apertura y sobre todo, poniendo una alfombra roja a los pies de los emprendedores, con menos impuestos y tasas".

Consultada al respecto la concejala de Urbanismo, Leocadia Benavente, reconoce que la tramitación de las licencias de apertura que no entran dentro de los casos que permiten una licencia exprés "es compleja" y achaca el retraso que se produce en muchos de los casos a que los interesados presentan la documentación incompleta o mal tramitada. "Es difícil que un expediente esté completo a la primera", reconoce. No obstante, defiende la labor de sus técnicos y afirma que pese al limitado horario de atención al público (martes y jueves de 11:00 a 13:30) atienden con cita previa y muchas veces también sin ella a quienes acuden a resolver sus dudas. En cuanto a las críticas por la supuesta falta de funcionarios adscritos a este servicio, recuerda que hay en Licencias dos arquitectos y tres arquitectos técnicos, así como dos oficinas de apoyo con dos jefes y seis auxiliares, por lo que considera que es personal suficiente. Incluso señala que recientemente se ha destinado a este servicio a un técnico de Medio Ambiente para que colabore en el servicio de Licencias.

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