Durante la mañana de ayer tuvo lugar una comisión especial de tráfico para abordar las diferentes obras que tendrán lugar en tramos importantes en la ciudad para los próximos meses.

En concreto, se ha gestionado las posibles alternativas para tres obras de gran calado como son el último tramo de la calle Larga, los aparcamientos subterráneos y el entorno de Pozos Dulces, y los trabajos que se acometerán en el entorno de Santa Clara.

Para las obras en el último tramo de calle Larga se prevé que durante los próximos cinco meses que durará la ejecución del adecentamiento de la calzada, la calle quede cerrada al tráfico rodado pero se dispondrán calles alternativas para prevenir los posibles colapsos de vehículos. El concejal de Movilidad, Ángel M. González ha querido recordar a los vecinos y usuarios de la zona, que "el tiempo de fraguado de los adoquines es el que marca la apertura de dicha calle al tráfico rodado, que aunque parezcan que las obras estén finalizadas requiere de un tiempo de fraguado para poder aguantar el futuro tráfico de los vehículos".

Asimismo, en el entorno de Santa Clara que se tiene previsto acometer los trabajos a mediados de octubre, al encontrarse en un entorno más amplio permitirá ir faseando tramos para dar solución al tráfico.

Por último, para las obras en Pozos Dulces, de las cuales aún no está prevista la fecha de su inicio, se facilitará la entrada por la zona de la Rivera para conectar con Barrio Alto.

Por otro lado, está pendiente de ejecutar una obra en la avenida Víctimas del Terrorismo, en la que se abrirá un tercer carril para dar fluidez a esta vía que se colapsa con motivo del centro escolar.

El concejal ha insistido que dichas obras "tienen estas series de consecuencias e incluso podrá verse el caso de que coincidan las tres a la vez, pero que desde la Concejalía de Movilidad se hará todo lo posible para ofrecer alternativas."