Voluntarios de Cáritas Parroquiales han querido alertar de la proliferación, en las últimas fechas, de la picaresca a la hora de solicitar ayudas en nombre de la entidad o de colaboradores de la misma. Aunque Cáritas Parroquiales tiene una fórmula muy rigurosa de trabajar, y exige a todas las personas a las que ayuda la documentación necesaria que acredite que se encuentran en situación de necesidad, en las últimas semanas han trascendido varios casos de propietarios de negocios a los que han acudido personas con niños pequeños, asegurando que se trataba de casos muy urgentes y que venían de parte de algún voluntario de la organización, del que daban su nombre aunque estos no sabían nada y ni siquiera conocían a la familia en cuestión. En al menos un par de casos, y ante la insistencia de la familia solicitante, los empresarios entregaban directamente dinero a estas personas y ya no volvían a saber de ellas. En uno de los casos estas personas obtuvieron dinero incluso de una parroquia, ya que ante la insistencia de la supuesta familia necesitada, el sacerdote les adelantó dinero al no poder localizar en ese momento al voluntario de Cáritas de la parroquia. Desde la entidad piden que ante casos de este tipo los afectados se pongan siempre en contacto con Cáritas para contrastar la situación de las familias demandantes.