Representantes vecinales, colectivos ciudadanos y partidos políticos han respondido este viernes a la convocatoria lanzada desde la Federación Local de Asociaciones de Vecinos (Flave) y la plataforma 'Por un Puerto digno', de cara a exigir a la administración andaluza la inmediata puesta en marcha del nuevo centro de salud Ángel Salvatierra, que lleva ya casi dos años terminado y cerrado a la espera de su entrada en funcionamiento.

Además de la junta directiva de la Flave, encabezada por su presidenta, Milagros Muñoz, y diferentes colectivos ciudadanos,  acudieron a la cita representantes de formaciones como el PSOE, Izquierda Unida, Vox, Unión Portuense y El Puerto 100x100. Ni rastro, sin embargo, de las formaciones  representadas en el Gobierno andaluz, Partido Popular y Ciudadanos, aunque representantes de este último partido han hecho bandera en diversas ocasiones de la necesidad de apertura de este centro.

En cuanto a la política provincial y regional estuvieron presentes la diputada andaluza de Unidas Podemos, Inmaculada Nieto, y el portavoz de Vox en Andalucía, Manuel Gavira.

Una gran pancarta abría la marcha, que recorrió la avenida de Valencia.

Hace tan solo dos días la delegada del gobierno andaluz en la provincia, Ana Mestre,  acudió a las instalaciones para anunciar la adjudicación del equipamiento técnico y mobiliario para el nuevo centro, anunciando también que ya está en marcha la contratación del personal. Este anuncio, sin embargo, no terminó de convencer a los vecinos, que han visto cómo todos los trámites relacionados con este esperado equipamiento se han eternizado desde hace una década, cuando comenzó a reclamarse su construcción.

Una de las principales quejas de los impulsores de esta convocatoria es la lentitud con la que se han llevado a cabo todos los trámites desde que se comenzó la construcción del edificio, cuya obra se levantó sin embargo  incluso más rápido de lo previsto, aunque fue la urbanización del entorno lo que principalmente ha ralentizado todo el procedimiento.

Fue en mayo de 2019, aún durante el mandato del anterior equipo de gobierno,  cuando la sociedad estatal de suelo Sepes comunicaba al Ayuntamiento  la posibilidad de ejecutar las obras de urbanización del nuevo centro de salud. El compromiso alcanzado era que el Ayuntamiento ejecutara unas obras que luego tendrá que abonar el organismo estatal, según un acuerdo alcanzado en febrero de ese mismo año.

Sin embargo, a pesar de la importancia de haber agilizado este trámite no fue hasta diez meses después, en marzo del pasado año 2020, cuando se adjudicaron las obras de urbanización, ya con el centro terminado desde varios meses antes.

Para uno de los vecinos que más ha luchado por la construcción de este centro, Enrique Valle,  "la tardanza del actual equipo de gobierno en el impulso a estas obras de urbanización ha sido lo que está retrasando en un año su apertura".

En cuanto a la población que va a atender el nuevo centro 'Ángel Salvatierra', unas 8.000 personas,  a todos los grupos políticos consultados les parece insuficiente dicha cifra, teniendo en cuenta que el centro de salud Pinillo Chico seguirá atendiendo a una población de 16.000 personas, siendo sus instalaciones mucho más reducidas que las de este nuevo centro de salud.

La manifestación avanzó con una importante presencia de la Policía Local por la avenida de Valencia hasta llegar a la avenida de Sanlúcar, a la altura de la glorieta Pepi Sánchez, regresando de nuevo al centro de salud.