Las empresas municipales siguen sin terminar de arrancar en esta nueva etapa, a la espera de que se elija de una vez a los consejeros delegados de Impulsa El Puerto, Suvipuerto y El Puerto Global, una vez que se solvente el atasco sobrevenido a raíz de la polémica en torno a su contratación y los nuevos sueldos, que deberán incluir el coste de la Seguridad Social según marca la legalidad vigente.

Esta situación de retraso está teniendo daños colaterales como el que ayer mismo denunciaba la comunidad de propietarios del edificio Menesteo, una de las promociones ejecutadas por Suvipuerto y en la que la empresa municipal de Vivienda tiene en propiedad un bloque completo (con 17 viviendas) y una planta de sótano con garajes, además de varios locales.

Desde que comenzaran las dificultades económicas de Suvipuerto, que se saldaron en la última etapa del anterior gobierno municipal con el despido de la mitad de la plantilla, los atrasos en el pago de las cuotas de la comunidad fueron una constante, hasta que a principios de 2015 los anteriores responsables de la empresa consiguieron cerrar un calendario de pagos con la comunidad, administrada por la firma Adfincaria. En virtud de este acuerdo la empresa municipal comenzó a pagar en febrero de este año una mensualidad completa y media atrasada, con pagos por importe de 1.200 euros al mes con la intención de saldar la deuda en un plazo de 15 meses. Sin embargo, a raíz de las elecciones y la llegada del nuevo equipo de gobierno este calendario se dejó de cumplir, con lo cual la deuda se sigue acumulando y en estos momentos alcanza ya los 7.600 euros, según explicaron fuentes de la administradora de fincas.

Cuestionado por este asunto el presidente de Suvipuerto y concejal de Vivienda, José Antonio Oliva, reconocía ayer que en efecto esa deuda se sigue acumulando a la espera de poder consensuar una solución, para lo cual antes es necesario que la empresa comience definitivamente su andadura en esta nueva etapa.

En este sentido desde el gobierno local se aseguraba ayer que el atasco que ha sufrido la formación definitiva de los consejos de estas sociedades municipales está ya próximo a su fin, de manera que en pocas semanas se confía en desbloquear el nombramiento de los nuevos consejeros delegados. Según ha podido saber este periódico la fórmula final será el pago de sueldos anuales brutos de 12.000 euros a cada consejero delegado, incluyendo ya los gastos a la Seguridad Social (que antes no se pagaban porque estos cargos eran autónomos mientras que ahora deben tener relación contractual con la empresa). La novedad es que se ha previsto aplicar con respecto al anterior mandato una rebaja del 15% de estos sueldos, en sintonía con los recortes aplicados al resto de los cargos municipales, con lo que se trata de compensar el dinero que cada sociedad deberá destinar al pago de la Seguridad Social.