Porque los superhéroes no sólo existen en los cómics y en las películas de Marvel. Hay muchos de ellos paseando por las calles de la ciudad y son capaces de arriesgar sus vidas cuando cualquier persona está en verdadero peligro. Son capaces de apagar fuego sin tener superpoderes, de llegar hasta el último piso del bloque sin necesidad de una capa voladora y trasladarse de una punta a otra de la ciudad en un instante sin tener una puerta transportadora. Aunque parezca increíble, este tipo de héroes existen y además son de carne y hueso, personas corrientes que trabajan día a día con el único objetivo de ayudar a los demás.

Estos héroes son los bomberos, los que en incontables ocasiones se exponen a situaciones adversas y que no son lo suficientemente valorados del riesgo que corren al hacerlo. Un claro ejemplo de ellos, son los del Parque de Bomberos portuense, quienes desarrollaron una fantástica labor hace dos semanas en el centro para la atención a personas con discapacidad intelectual 'Luis Benvenuty Morales' de Afanas.

Un incendio bastante peligroso según afirma María Jesús Palacios, jefa de la zona de la Campiña de Jerez del Consorcio de Bomberos gaditano, "ya que al ser a altas horas de la madrugada y en el que había gente con necesidades sanitarias dificultaba la evacuación". Tal y como explica Palacios, lo más peligroso de un incendio no es el fuego, de hecho son más los afectados por la inhalación de humo que por quemaduras. Además uno de los efectos de la inhalación de estos gases es que poco a poco la persona se va quedando dormida, y en el caso de Afanas ya estaban durmiendo, así que fue todo un shock para ellos cuando los despertaron sin saber lo que sucedía a su alrededor.

Afortunadamente, todos los equipos de seguridad, sanitarios y los cuidadores del propio centro lograron que todo se efectuase de la mejor manera posible y sin tener que lamentar ninguna tragedia.

En este caso, los bomberos fueron los primeros en intervenir dada la cercanía del centro con el Parque de Bomberos portuense. Nada más llegar ejecutaron una evacuación de los residentes de las diferentes áreas del edificio. Una vez que el edificio fue desalojado, procedieron a la extinción del fuego, a la ventilación de la residencia y al saneamiento del edificio, ya que es necesario que después de un incidente así los peritos forenses entren a valorar los daños causados. Pero no pueden hacerlo sin una previa supervisión del equipo de bomberos que se aseguran de que las paredes y sobre todo los techos estén seguros y sin peligro de derrumbe.

Esta puede ser una de las incidencias más difíciles de este 2016, ya que había menores dentro de la residencia, además de personas con discapacidad y otras que necesitan instrumental médico. Pero esta no es la única que han atendido durante todo este año, ya que han resuelto un total de 760 incidencias, de las cuales 113 fueron incendios en la vía pública, 123 aperturas de puertas y 105 incendios de vegetación.

Tan sólo en la noche de Halloween intervinieron en 14 fuegos en contenedores en las zonas de Valdelagrana, Vallealto y Vistahermosa. En ese mismo mes, intervinieron en el rescate de una conductora atrapada en su coche tras una colisión en una glorieta de la avenida de Sanlúcar. En septiembre colaboraron en la retirada de una impresora de 200 kilos que cayó sobre un hombre en el Polígono Las Salinas y según pasaron los meses han colaborado en accidentes de tráfico, en labores de búsqueda, y extinciones de incendios en viviendas. Han sido un total de 49 intervenciones de esta índole, ya que la mayoría ocurre por no controlar una fuente de calor como puede ser un brasero o mientras se elabora la comida.

En estas difíciles labores los bomberos portuenses no están solos, ya que al ser un Consorcio provincial trabajan codo con codo principalmente con el Parque de Bomberos de Jerez y de Sanlúcar, por ser los más cercanos. Esa labor conjunta se ha podido ver en diversas ocasiones este año como en la extinción del incendio originado en el octavo piso de un bloque de Valdelagrana o en la larga jornada de más de seis horas apagando los incendios de la antigua cantera en el Cerro de San Cristóbal por la basura acumulada en sus bóvedas.

Por todo esto han recibido numerosos reconocimientos de diferentes instituciones y colectivos. El último de ellos fue de la Diputación de Cádiz por el Día de la Mujer que reconocía a María Jesús Palacios, la primera jefa de zona en todo territorio español.