Los padres de alumnos de la Costa Oeste están viendo que se acerca el inicio del próximo curso y el colegio que se está construyendo en Las Redes parece que no estará terminado para entonces. La preocupación de los padres no sólo se basa en el aspecto que presenta el centro actualmente, sino que han sido los propios trabajadores de la obra los que les han indicado las pocas garantías que hay para la construcción esté finalizada en la fecha prevista.

Tal es la inquietud de los afectados que ayer enviaban por fax un escrito a la Delegación provincial de Educación en el que solicitan a su responsable una reunión urgente para hablar exclusivamente del retraso en la construcción del colegio. Y es que, como ellos mismos recuerdan, fue el propio delegado provincial, Manuel Brenes, quien aseguró en varias ocasiones (la última, en diciembre del año pasado, mediante unos compromisos firmados por escrito con la asociación de padres) que las obras, con un presupuesto de más de dos millones de euros, finalizarían el 1 de septiembre, que el centro estaría listo para el curso próximo, y que abriría a pleno rendimiento.

El año pasado ya se escolarizaron algunos alumnos de Infantil en el colegio de Costa Oeste, aunque, a falta del edificio, éstos han estado acudiendo provisionalmente al centro de La Gaviota. Sin embargo esta situación excepcional tendría problemas para volver a repetirse si finalmente no se abre el Costa Oeste a tiempo, ya que el elevado número de alumnos que se han escolarizado para el curso 2008-2009 (para clases de hasta 3º de Primaria) no tendría hueco suficiente en La Gaviota.

Eso sí, el futuro colegio, cuando abra, tendrá un comedor escolar con cabida para 100 alumnos, aula matinal y actividades extraescolares (los tres servicios incluidos en el programa de apertura de centros en apoyo a las familias que desarrolla la Junta). De esta manera, la Delegación provincial ha rectificado la información facilitada a este periódico y publicada hace unos días, en los que se señalaba que el Costa Oeste no tendría ninguno de estos servicios, provocando un revuelo entre los vecinos y los padres de alumnos. El problema radicaba en el hecho de que, al no estar construido el centro, éste aparece en las listas de la Consejería sin nombre, produciéndose una confusión con el otro nuevo centro de la ciudad (La Florida), que ya cuenta con comedor escolar desde este curso.

Desde la Delegación se ha apuntado que el planteamiento actual es el de dotar con espacio para comedor a cualquier colegio de nueva construcción.