El sindicato UGT no ha permanecido impasible ante el último 'tirón de orejas' propinado por la concejala de Organización y personal, Leocadia Benavente, tras la última reunión de la Comisión de Defensa de la Ciudadanía, en la que se abordaron ocho quejas relacionadas con el comportamiento de los agentes de la Policía Local animaba tras la reunión de esta comisión a los agentes locales a "reflexionar" sobre su forma de actuar y sobre el motivo por el cual "cada vez más ciudadanos presentan sus quejas contra ellos".

El sindicato UGT recuerda a la edil que la Policía Local, en lo que va de año, ha realizado "1.800 atestados policiales, 9.000 denuncias de tráfico, se han atendido más de 30.000 llamadas a través de la sala del 112, se han realizado numerosas intervenciones de mercancías, seguridad ciudadana o trabajos en eventos festivos". Teniendo en cuenta esta intensa actividad, para el sindicato "el hecho de que sólo existan ocho quejas relacionadas con el trato recibido por los policías locales supone, en término estadísticos, una cifra inapreciable y se puede apreciar con rotundidad que cuando menos, se trata de un saldo muy favorable y que dice mucho de los propios agentes, teniendo en cuenta el volumen de trabajo y las atenciones prestadas a los ciudadanos en más de 40.000 servicios realizados", señalan.

Para el sindicato UGT, el hecho de que el equipo de gobierno emita comunicados de prensa como el remitido tras la reunión de la última comisión ciudadana "nos parece peligroso y totalmente manipulador de la conciencia pública", ya que según dicen la intención clara es "sembrar dudas sobre un colectivo profesional". Los representantes de UGT recuerdan, además, que "de estas quejas no se ha resuelto aún ninguna con resultados desfavorables para los agentes". También les parece "poco ético" que en la nota enviada a la prensa por Leocadia Benavente "no se informe de que una de las quejas estaba dirigida al comportamiento del propio concejal delegado de Policía Local, Carlos Montero, que dada la fama de buena educación y modales que atesora, nos induce a pensar que las quejas ciudadanas pudieran carecer de fundamento alguno y estar motivadas por una denuncia de tráfico u otra medida que conlleve un desembolso económico para el ciudadano".

UGT pide al equipo de gobierno que "recapacite sobre su política de información pública con respeto a la Policía Local", pidiendo "más rigor y seriedad en los comunicados más allá de las estadísticas semanales sobre multas, grúa y venta ambulantes, que dan una imagen represiva del Cuerpo", concluyen.