El delegado provincial de Obras Públicas, Pablo Lorenzo, y el representante de la Empresa Pública de Suelo y Vivienda (EPSA), José María Díaz, se reunieron ayer con una representación de vecinos de la barriada de La Inmaculada, que estuvieron acompañados por el presidente de la asociación de vecinos Palmar de la Victoria, Ramón Ruiz.

El dirigente vecinal aprovechó la ocasión para decirle personalmente a Pablo Lorenzo que le resultaba indescriptible "la indolente e inoperante gestión llevada a cabo por parte de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de El Puerto en esta barriada, máxime cuando tanto su Delegación como el Ayuntamiento venían siendo informados de forma puntual y reiterada de la evolución de dicha degradación". Además le recordó cómo hace unos años le hizo entrega de un plan integral para el buen uso y disfrute de las viviendas sociales, que fue alabado por todos los estamentos políticos y contaba con el compromiso público del entonces delegado del Gobierno en Andalucía, José Antonio Gómez Periñan, para ponerlo en funcionamiento, "pero que aún debe permanecer durmiendo en los cajones de su despacho o bien ha pasado por algún centro de reciclaje", ironizó. Igualmente Ruiz indicó al delegado que "dicha irresponsabilidad e incompetencia por parte de ambas administraciones quedaba reflejada en el desinterés mostrado durante estos cuatro años de legislatura para concertar un reunión". Los vecinos llevan casi dos años esperando en el Registro de la Propiedad los libros que les hicieron comprar para la puesta en funcionamiento de las comunidades de cada bloque, que sólo están pendientes de que la Junta facilite a este organismo unos datos. Igualmente, llevan esperando cerca de año y medio a que se les indique dónde tienen que hacer efectivo el pago del alquiler mensual. Asimismo señalaron que cuando en la barriada se iba a producir una ocupación irregular, ellos mismos con suficiente antelación lo advertían, sin que nadie hiciese nada para impedirlo.

Precisamente el PA lleva hoy a pleno una propuesta para que EPSA asuma la gestión de la barriada de La Inmaculada, una iniciativa que los vecinos tildan de "electoralista".