La nueva normativa autonómica que obliga a utilizar las mascarillas siempre, aunque se pueda cumplir la distancia de seguridad, ha vivido hoy su primer día de implantación en El Puerto con un alto grado de cumplimiento y pocas protestas por parte de los usuarios.

Un simple paseo por el centro de El Puerto ha servido para constatar el grado de concienciación de los portuenses, ya que la gran mayoría de los viandantes que se encontraban en las calles llevaban puesta la mascarilla.

Viandantes este miércoles en La Placilla, todos con mascarilla.

Algunos de los portuenses consultados por este periódico reconocen la incomodidad de esta medida, sobre todo en estos días de calor, pero entienden que la seguridad debe ser lo primero y acatan la nueva norma sin rechistar. Incluso en las playas será obligatorio a partir de ahora su uso, aunque no durante el baño y mientras se permanezca en un espacio determinado. Sí habrá que ponérsela para la entrada y salida de la playa y también para el paseo.

El único momento en el que los ciudadanos se desprenden de la máscara es durante se consume comida o bebida en algún establecimiento, por razones obvias.

Esta mañana se ha celebrado además un pleno municipal extraordinario en el que los concejales han mantenido puesta la mascarilla en todo momento, incluso durante sus intervenciones, a pesar de respetarse la distancia de seguridad entre los ediles y de que los micrófonos estaban protegidos por plásticos.