Numerosas personas se acercaron en la mañana de ayer hasta la iglesia del Carmen y San Marcos, en la zona sur de la ciudad, para dar el último adiós a Jaime Rodríguez Reinado, el niño de 12 años que falleció el pasado viernes tras caer por accidentes desde el techo de una bodega en la calle San Francisco.

El alcalde de la ciudad, David de la Encina, destacó ayer en declaraciones a Europa Press, tras acudir a la misa, que el templo "ha estado desbordado ante una gran afluencia de personas, entre ellas muchos compañeros de trabajo de los padres y muchos jóvenes amigos del menor", que acudieron a darle su último adiós.

Asimismo, fuentes municipales agregaron que en la tarde de este pasado sábado "más de 400 personas" acudieron al tanatorio municipal de Las Salinas también "para expresar su dolor por tan trágica pérdida". Tras la misa oficiada en la mañana de ayer domingo, la comitiva funeraria se dirigió hasta el cementerio municipal para el entierro del menor.

Las mismas fuentes indicaron que el juez encargado del caso abierto por este suceso ordenó que "no se podía incinerar al menor, puesto que al haber sido una muerte por accidente, aún se podrían esclarecer circunstancias del suceso si el menor era enterrado".

Cabe recordar que el trágico accidente se produjo cuando el niño jugaba en el tejado de una nave colindante a la vivienda de unos familiares, que servía de almacén de maquinaria y material de una empresa de construcción. Fue a través del tejado de la referida nave, hecho de uralita, por el que el menor se precipitó en una caída de aproximadamente diez metros de altura.

El Ayuntamiento colocó el pasado sábado las banderas a media asta en señal de duelo, y así han permanecido durante todo el fin de semana.

David De la Encina quiso agradecer también su colaboración a las más de 400 personas que el pasado viernes pasaron toda la tarde intentando localizar al pequeño, y acompañando a las fuerzas de seguridad, ya que en principio los padres denunciaron su desaparición sobre las cinco de la tarde, hasta que finalmente el niño fue encontrado por los Bomberos en el interior de la nave, alrededor de las nueve y media de la noche, ya sin pulso.