El Puerto

Muerte, búsquedas y expectación en la primera sesión de cine de verano

  • La extraordinaria Al otro lado abre el ciclo en un San Luis Gonzaga casi lleno

"Brindemos por la muerte". Así se expresaba Alí, uno de los protagonistas de Al otro lado, una cinta que si bien llevó a los presentes a meditar sobre las cosas del otro barrio, dejó grandes destellos de vida en el San Luis Gonzaga.

El premio al mejor guión en el Festival de Cannes del pasado año hacía presagiar que el plato que tenía preparado al público portuense Faith Akin, director y guionista de Al otro lado, iba a ser de buen gusto.

Antes de eso los espectadores hicieron acopio de otro tipo de manjares en forma de bocadillos de filete, tortilla y jamón en el bar, que este año ha sido trasladado fuera del recinto. Todo para afrontar una noche de cine a la que una agradable temperatura parecía sumarse.

Mucho público joven para presenciar la oferta del otro cine, el que escapa de las garras del todopoderoso Hollywood, el cine leído de la versión original dónde los diálogos no son el acompañante de efectos y acción sino viceversa, dónde los silencios no se tornan incómodos sino reflexivos e íntimos.

Un pequeño susurro lamentaba al oído amigo no haber podido asistir al concierto de Bob Dylan, cuyos acordes inundaban Jerez a esas horas, pero salvando las distancias, Al otro lado seguro que pudo suplir en parte la ausencia del genio americano de la música.

El timbre puso fin al sonido ambiente y las luces dejaron paso a la oscuridad, al silencio total, a la inmersión en la atrevida propuesta de Faith Akin. Las idas y venidas en el tiempo, las historias cruzadas de los seis protagonistas, la relación entre padres e hijos y un continuo viaje entre Alemania y los exóticos paisajes turcos conforman una historia donde también tiene cabida la reivindicación política kurda, la homosexualidad y la antiglobalización.

Algunos fallos técnicos en el enfoque de la película desesperaron a más de uno poco después de que el descanso sirviera para una rápida visita al bar.

A eso de la 1 de la madrugada llegaba a su fin la primera sesión dejando el listón muy alto a las seis películas que restan. La banda nos visita, el próximo plato.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios