Los presupuestos participativos ya son una realidad. En la tarde de ayer se celebraba en el centro cívico Augusto Tolón la primera de las asambleas en las que se defenderán las distintas propuestas por parte de sus promotores, y se podrán votar las mismas por parte de los asistentes.

Tras la celebrada ayer en la Zona Norte (también para la periferia), a la que asistieron más de 300 personas, hoy será el turno de la zona centro y Valdelagrana (con una asamblea que se desarrollará en el auditorio municipal Monasterio de San Miguel, a partir de las 19 horas) y ya el jueves, día 13, se celebrará en el IES Mar de Cádiz la asamblea dirigida a los vecinos de la zona Sur y Costa Oeste.

Antes de participar en cada una de estas asambleas es necesario inscribirse, mediante un sencillo formulario, bien a través de la página web municipal o en el mismo salón de actos de cada zona, antes del comienzo de la asamblea. Una vez inscritos los asistentes se les entrega una credencial que se debe mostrar al depositar el voto. Podrán votar todas las personas inscritas que acudan a la asamblea y sean residentes en cada zona, siempre que sean mayores de 16 años.

Aunque el comienzo de la asamblea de ayer estaba previsto para las siete de la tarde, el proceso de inscripción y registro se alargó más de la cuenta e hizo que se retrasara el inicio de la asamblea, que al cierre de esta edición votaba las diferentes propuestas presentadas para la Zona Norte y la periferia.

En cada una de las asambleas hay una mesa que se encarga de coordinar su desarrollo. Es esta mesa la que va llamando a los distintos proponentes para que defiendan sus propuestas, y después los asistentes debidamente inscritos podrán votar, asignando distintas puntuaciones a cada uno de los proyectos, que estarán agrupados por áreas (Mantenimiento urbano, Medio Ambiente, Cultura, Deportes, Apemsa y Bienestar Social).

De estas tres asambleas que arrancaron ayer deberán salir también los integrantes del Consejo Ciudadano, un organismo encargado de aplicar los criterios de justicia social que vienen recogidos en el reglamento de este proceso, y que realizará posteriormente también un seguimiento de las propuestas seleccionadas hasta su ejecución. En cada asamblea se elegirá a seis personas (cuatro titulares y dos suplentes) respetando la paridad.

Para este próximo 2017 el equipo de gobierno ha destinado una partida de 300.000 euros para dedicarla a estos presupuestos participativos, una cantidad que podría verse finalmente incrementada en la recta final del proceso, ya que las cuentas municipales del próximo año aún están en proceso de elaboración.

La asesora contratada por el Ayuntamiento para poner en marcha el proceso, Virginia Gutiérrez, explicaba ayer que en esta experiencia se ha querido primar la participación "de calidad" sobre la cantidad de votos que se podrían haber obtenido, por ejemplo, a través de una votación on-line. "Se trata de promover que la gente se implique, que asuma un papel activo en la toma de decisiones", explicaba, al tiempo que agradecía la labor de los distintos colectivos que han participado en el proceso, canalizando todas esas propuestas y la participación vecinal.

La concejala de Participación Ciudadana, Matilde Roselló, se mostró por su parte muy satisfecha con el desarrollo de esta primera asamblea y destacó que se trata de "un proceso pedagógico a través de un ejercicio de responsabilidad y participación directa".

Una vez que se elijan los proyectos con más votos de cada una de las asambleas, será el Consejo Ciudadano el que aplique unos criterios previamente pactados para ponderar finalmente las propuestas votadas en asamblea. Así, se tendrán en cuenta aspectos como la urgencia y su relación con las necesidades básicas; el número de personas que se benefician de la propuesta; el beneficio a colectivos desfavorecidos; la reivindicación histórica, que se promueva la igualdad entre sexos, edad, procedencia, situación laboral o económica y de personas con diversidad funcional; el reparto equitativo entre zonas; los proyectos innovadores y que aporten al desarrollo local; la aportación a la convivencia, integración, tolerancia e identidad portuense o andaluza; y la aportación al fortalecimiento de la ciudadanía, el tejido asociativo y el voluntariado en general.

Tras la valoración final de las propuestas cada área municipal deberá incorporar las elegidas a los presupuestos municipales del próximo año, para su ejecución.