La noche de Fin de Año se caracterizó por la tranquilidad en la ciudad, a pesar de la lluvia que cayó con insistencia durante buena parte de la madrugada. A pesar de la ausencia de incidentes de gravedad, sí hay que reseñar las llamadas vecinales registradas en la jefatura de la Policía Local a causa del lanzamiento de petardos, una práctica que aunque está prohibida causa furor entre los jóvenes y se está retomando con fuerza en los últimos años. Según las fuentes policiales consultadas, una de estas llamadas alertó incluso de un conato de incendio en un contenedor de basuras a causa del lanzamiento de uno de estos petardos.

Por otro lado, a pesar de que la climatología no acompañaba y del decreto que prohibe su práctica en la ciudad, varias llamadas ciudadanas denunciaron también a la Policía Local la concentración de jóvenes bebiendo en la calle en distintos puntos del término municipal.

En cuanto a los cotillones organizados en distintos locales, únicamente ha trascendido la cancelación de la fiesta prevista en La Pontona. Los organizadores, Carpe Noctem, advirtieron horas antes de la fiesta que debido al gran número de devoluciones de entradas que se habían registrado, la fiesta quedaba cancelada, de manera que a algunos de los compradores se les ha devuelto ya el dinero que habían abonado y al resto se les devolverá en los próximos días.