El Puerto

La Junta entrega los primeros pisos de Santa Clara a vecinos de José Antonio

  • La consejera Elena Cortés presidió ayer el acto donde 18 inquilinos de la castigada arriada recogieron por fin sus llaves El Foro Social no asistió como muestra de su malestar

"Este es el primer paso de un camino que ha sido largo". Con estas palabras expresaba ayer la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, lo que es un sentimiento generalizado: la demora que se ha producido en la entrega de pisos de la nueva promoción de la ermita Santa Clara. Ayer, por fin, se hizo realidad el sueño de los vecinos de la deteriorada barriada de José Antonio: recibir las llaves de sus nuevas viviendas, situadas a escasa distancia de los pisos donde han vivido toda su vida, pero que supondrá un cambio de rumbo en su existencia a partir de ahora. Ayer se entregaron las primeras llaves de la promoción de 125 pisos construida por la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (Avra) en Santa Clara (con una inversión de 21,5 millones de euros), que fueron adjudicadas a 18 familias de la barriada de José Antonio, para cuyo realojo se construyó esta promoción. Será una fecha que quedará marcada en el calendario, ya que significa la culminación de una etapa y el inicio de otra en la que habrá también escollos por salvar, en especial realizar una buena selección de los adjudicatarios para garantizar una convivencia normalizada. Pero también poner unas condiciones económicas asequibles para los vecinos de José Antonio e inquilinos en general, para que nadie deje de ocupar los nuevos pisos por falta de recursos económicos, tal como manifestó la delegada de Vivienda.

La emoción, las lágrimas y los abrazos entre los nuevos inquilinos, dan idea de la larga y penosa travesía que han realizado hasta conseguir las llaves de sus nuevos pisos y poder abandonar los pisos de José Antonio, una barriada muy deteriorada socialmente por el tráfico de drogas y el deterioro de los edificios. En esa travesía han contado siempre con el apoyo del Foro Social Portuense, que ayer no acudió a la entrega de llaves para mostrar su malestar por el incumplimiento del convenio que se firmó en el año 2009 con el entonces delegado provincial de Vivienda, Pablo Lorenzo, que a su juicio n o se ha respetado.

La representación institucional sin embargo fue completa: la consejera de Vivienda, el delegado provincial, Manuel Cárdenas; el alcalde Alfonso Candón; y la concejala de Vivienda, María Neto, además de los concejales de IU y representantes de la agencia Avra de la Junta de Andalucía. El alcalde de El Puerto reconoció en su intervención que "queda mucho por trabajar", y pidió que el Plan de Acción Social que reclaman los vecinos, "venga pronto de la consejería que tenga que venir". Además, anunció la existencia de una partida económica para la reurbanización del entorno de la barriada y que la intención del Ayuntamiento es derribar José Antonio.

Por su parte, Elena Cortés, confirmó que "se está llevando a cabo un programa de intervención social en la zona para garantizar una buena convivencia", como reclama el Foro Social, para el que tuvo palabras de agradecimiento y con el cual, junto con el Ayuntamiento, han formado una comisión de seguimiento para las adjudicaciones. La Junta quiere que antes de final de año estén realojados en la nueva promoción de Santa Clara las 40 familias de José Antonio, y espera que para el próximo verano ya estén adjudicados todos los pisos de la nueva promoción, es decir los 125, cuyos adjudicatarios deberán salir del Registro de Demandantes de Vivienda, en base al cual se está realizando una selección "que pueda garantizar una convivencia normalizada". Estas 18 primeras familias acceden a sus nuevas viviendas mediante la fórmula de alquiler con opción a compra, con un plazo de 25 años, y unos alquileres que oscilan entre 41 euros en las viviendas de dos dormitorios y 90 euros las de cuatro. Tal como manifestó el delegado, pese al malestar existente entre algunos vecinos de José Antonio, ninguno ha renunciado a su opción de compra ya que "nadie va a dejar de venirse aquí por una cuestión económica".

Las llaves fueron entregadas por trabajadoras sociales de Avra y posteriormente los vecinos firmaron el contrato de los pisos, que contarán con vigilancia para evitar ocupaciones ilegales.

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