La zona naranja implantada en Valdelagrana este verano no ha cumplido, según Izquierda Unida, con las expectativas marcadas por el gobierno local, y ha recibido las críticas de los vecinos y comerciantes de la zona.

El edil Julio Acale considera que "la zona naranja ha repercutido negativamente en el turismo de la ciudad y ha provocado, como han manifestado los hosteleros de la zona, una grave disminución en las ventas, poniendo en peligro la sostenibilidad económica de algunos establecimientos".

Acale añade que "nos vendieron la zona naranja como algo necesario para propiciar la rotación en la zona, también se nos dijo que con los beneficios se pagarían los servicios de playa, los cuales se han dejado de prestar a diario sin que aún haya concluido la temporada de playas. En definitiva, la zona naranja ha perjudicado a la maltrecha economía local", agrega Acale.

Durante todo el verano se ha podido comprobar como los aparcamientos afectados por la zona naranja permanecían vacíos y con una escasa ocupación, lo que ha provocado que muchos visitantes y turistas optaran por ir a otras playas de El Puerto e incluso se desviaran a localidades cercanas.

Para IU, esta medida ha sido "muy negativa" y ha supuesto "un nuevo despilfarro económico" por parte del equipo de gobierno PP-PA, ya que la empresa municipal Impulsa "ha malgastado más de 280.000 euros".

Acale considera que "tanto Moresco como su socio, el andalucista, Antonio Jesús Ruiz están gobernando de espaldas a la realidad económica y a los ciudadanos". Por ello pedirá un balance de la gestión de la Zona Naranja y propondrá la modificación de la actual ordenanza para que la medida sea eliminada y no funcione el próximo verano. Acale añade que su implantación "no estaba justificada y carecía de un estudio serio, por lo que se demuestra que su único fin era meramente recaudatorio", concluye.