Llega septiembre y comienza un nuevo curso político que en la ciudad estará marcado por grandes retos como la entrada en vigor del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la construcción de los dos nuevos aparcamientos subterráneos de la Plaza de Toros y Pozos Dulces o el traslado al nuevo ayuntamiento de la plaza Peral, así como la puesta en marcha del centro de emergencia social. En el tintero quedarán, al menos en este mandato, proyectos como el nuevo puente de La Pescadería, que parece que tendrá que esperar mejores tiempos.

Según los cálculos estimados por el equipo de gobierno, el documento por el que se regirá el planeamiento de la ciudad durante los próximos años ya debería haber entrado en vigor, tras el último trámite aprobado en pleno el pasado mes de julio. Tras un enorme retraso en la tramitación del documento, se espera que su entrada en funcionamiento pueda ser un revulsivo para la actividad económica municipal, ya que a la crisis que azota al sector urbanístico ha habido que sumar en estos últimos años la incertidumbre de muchos empresarios que preferían esperar a la entrada en vigor del plan antes de embarcarse en nuevos proyectos.

Quizás la principal obra de infraestructura a la que tendrá que enfrentarse el equipo de gobierno, a través de la empresa municipal Impulsa El Puerto, será la de los dos aparcamientos subterráneos que ya han salido a licitación y que se construirán en el subsuelo de la Plaza de Toros y en la explanada de Pozos Dulces.

El presupuesto del concurso ascendía a 18 millones de euros, excluyendo el IVA, y el plazo de ejecución previsto es de 21 meses. Las dos actuaciones se quieren acometer de forma simultánea, por lo que durante casi dos años la ciudad tendrá que adaptarse a la convivencia con estas obras de gran envergadura una en el centro y otra en uno de los principales accesos a la ciudad.

Otro de los proyectos municipales largamente esperado y que podría cuajar en los próximos meses es el del traslado al nuevo edificio municipal de la plaza de Peral. Para después del verano se prevé que pueda empezar el traslado de dependencias municipales al inmueble rehabilitado, aunque la mudanza se hará por fases y al menos hasta final de año no se habrá trasladado el grueso de la actividad que se desarrolla actualmente en la plaza del Polvorista.

Uno de los proyectos más importantes con los que contaba el gobierno local de cara a la obtención de liquidez era la venta parcial de Apemsa, pero al haber quedado desierto el concurso convocado estos planes podrían verse alterados, ya que el procedimiento para la búsqueda de un socio tecnológico se retrasará, así como la llegada de la esperada inyección de capital, en la que se basa buena parte de las inversiones previstas en los presupuestos para este año.

También quedan pendientes de resolución en este nuevo curso proyectos como la apertura del centro de emergencia social de La Florida (que lleva más de un año terminado y sin uso) y la puesta en valor de otros edificios terminados y a la espera de apertura, como la nueva biblioteca municipal de la casa de la Cultura, entre otros.

Finalmente, otra de las dudas que se plantean de cara a esta próxima etapa es si el pacto de gobierno entre PP y PA se mantendrá hasta el final del mandato, ya con la vista puesta en los próximos comicios municipales.