El Puerto

Francisco Javier Merello Gaztelu, el alcalde de la ciudad de Historia y Turismo

  • Francisco Javier Merello revitalizó las actividades turísticas que impulsaron nuevos establecimientos

FRANCISCO Javier Merello Gaztelu nació en El Puerto el 23 de noviembre de 1928, único hijo del matrimonio formado por Francisco Javier Merello Docavo y Dolores Gaztelu Tirado. Siendo sus abuelos paternos Eduardo Merello Alberti y Ramona Docavo Alberti. Los fundadores de la saga familiar de este apellido fueron Julio Vicente Merello Cherisola, natural de Génova y Catalina Alberti Ravina, gaditana, que se casan en El Puerto en 1839 y aquí se instalan, dedicándose al negocio vinícola.

Desde muy joven, nuestro protagonista encaminó sus pasos por el mundo de la publicidad y las relaciones públicas, estudiando Comercio. Estaba en posesión del titulo de Publicidad. Trabajó para las Bodegas Osborne, fue colaborador de Diario de Cádiz y gestor en El Puerto de La Hoja del Lunes. Su compañía, Survallas Merello Española de Publicidad desarrolló campañas integrales de publicidad exterior en los ámbitos local, regional y nacional. Y en esto llegó la política, de la que llegó a afirmar que "me costaba dinero".

Fue concejal desde el 7 de febrero de 1971 con Fernando T. de Terry Galarza como alcalde, elegido como tal concejal (en elecciones indirectas) en representación del tercio de entidades económicas, culturales y profesionales. Fue designado entonces con el alcalde para las competencias de Propaganda, Playas y Turismo y con el cuarto teniente de alcalde (Manuel Rebollo) para las de Transportes Urbanos, Paradas de Taxis y Tráfico. Fue uno de los fundadores de 'Navidad con Amor' un programa múltiple y variado de solidaridad y ocio navideño.

Con el fallecimiento del anterior Jefe de Estado y ya metidos de lleno en la transición política, empezaron a cambiar algunas normas políticas que contemplaba la elección de los alcaldes por los concejales, que hasta ahora habían sido designados de forma directa por el Gobernador Civil. En El Puerto se presentaron para dicho cargo Manuel Martínez Alfonso y Javier Merello Gaztelu, siendo elegido el primero el 1 de febrero de 1976. Nuestro protagonista ocupó durante el mandato de Martínez Alfonso las delegaciones de Mercados, Abastecimientos, Agricultura y Cementerio. El 5 de enero de 1977 dimitió el primer teniente de alcalde, Manuel Camacho Aguilar y a partir del pleno municipal del 4 de febrero de 1977 ya aparece Javier Merello como Teniente de Alcalde.

Manuel Martínez Alfonso dimitió el 28 de octubre de 1977, ocupando Javier Merello la alcaldía desde el 3 de noviembre de 1977 hasta su prematuro fallecimiento el 15 de octubre de 1978, viviendo un corto pero intenso mandato, en el que las circunstancias de la transición política del país marcaron la pauta, iniciando conversaciones con los partidos políticos, centrales sindicales y asociaciones de vecinos, facilitando información e invitándoles a colaborar con el Ayuntamiento. Abrió las puertas del Consistorio a las fuerzas progresistas de la Ciudad que ya empezaban a mostrarse sin tapujos tras los cambios políticos que se estaban produciendo. Su casa era un continuo ir y venir de personas a las que atendía sin reservas.

Dirigió un Ayuntamiento que, procedente del totalitarismo del anterior régimen político, empezaba a transformarse facilitando y aplicando con voluntad la Ley de la Reforma Política de 1977, un conjunto de modificaciones de la legislación vigente en España hasta ese momento: Las Leyes Fundamentales del Reino -de carácter autoritario-, que darían paso, entre otras, a la Constitución Española de 1978 y a las primeras elecciones municipales de la recuperada democracia, en abril de 1979.

El balance de gestión del periodo que estuvo al frente de la alcaldía pasa por la renovación de gran parte del alumbrado público, llevado a cabo con cargo a los vecinos a los que frecuentemente reunía en su despacho para hacerles partícipes de las mejoras de la Ciudad. Inició las obras de urbanización de una nueva parcelación de Valdelagrana y concluyó la pavimentación de numerosas calles, tanto del centro como del extrarradio, entre ellas la arteria de penetración al casco antiguo como era la calle Cielos, que conoció por vez primera el asfalto.

Durante su mandato se iniciaron la construcción de tres colegios de Educación General Básica; el edificio para la instalación de los nuevos Juzgados; las mejoras en los Servicios Municipales de Playas; el inicio de las obras de construcción de un nuevo Centro de Cumplimiento Penitenciario (Puerto I).

La redacción y promoción de varios Planes Parciales de Ordenación Urbana; la gestión en el desbloqueo de la supresión de los pasos a nivel de la línea férrea a Sanlúcar de Barrameda; la reforma del Hospital Municipal, la creación de un Polígono Industrial, la impulsión de las viviendas de protección oficial construidas por el Patronato Municipal de la Vivienda y se iniciaron gestiones tendentes a solucionar lo graves problemas de polución ambiental y malos olores producidos en la desembocadura del río Guadalete.

Javier Merello impulsó y revitalizó las actividades turísticas con las que ya venía trabajando desde que entró como concejal en la Corporación cuando tenía las competencias en Propaganda, Playas y Turismo, empezando por el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), un nuevo formato a los actos del Día del Turista, o la Fiesta de la Hispanidad, entre otras, así como la reconversión y adaptación de las playas para su mejor explotación turística.

Estas actividades iban buscando, y lo consiguieron, la inversión y creación de nuevos establecimientos de turismo y apartamentos, especialmente en Valdelagrana, lo que supuso la creación de riqueza y empleo. El exorno general de la Ciudad y la mejora de los jardines públicos y otras medidas de similar tenor eran otras de sus preocupaciones para una Ciudad que ya presumía de ser una 'Ciudad de Historia y Turismo'. Como una gestión personal, a él se debe la consecución del Casino Bahía de Cádiz para El Puerto, asunto en el que trabajó sin descanso para que el gobierno central concediese a El Puerto una de las escasas licencias que se dieron entonces en nuestro país.

Según recoge el acta de la Sesión Extraordinaria del Pleno de la Corporación Municipal del día 15 de octubre de 1978, que se custodia en el Archivo Municipal, a las siete de la mañana de aquel día de octubre fallecía en su domicilio de la calle Larga esquina con La Palma el alcalde Merello Gaztelu, instalándose la Capilla Ardiente en el salón de sesiones de la Casa Consistorial, con la bandera de El Puerto de Santa María sobre el féretro. Al día siguiente se celebraron solemnes honras fúnebres a las doce del mediodía en la Iglesia Mayor Prioral, declarándose tres días de luto oficial, durante los cuales ondearon las banderas de los centros oficiales a media asta. El ayuntamiento acordó mediante pleno extraordinario, solicitar a los directores de los centros docentes de la localidad que se declarase medio día no lectivo durante la mañana del día 16 de octubre, así como a las empresas locales que facilitasen a su personal la asistencia a las exequias.

Francisco Javier Merello Gaztelu, a punto de cumplir los 50 años de edad, dejaba viuda, María Manuela Peñalver Niebla y siete hijos: Pilar, Silvia, Javier, María, Marina, Alejandro y Manuel. Fue una persona muy familiar, a pesar de su dedicación a la vida profesional y política, aprovechando intensamente el tiempo de que disponía para estar con los suyos.

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